MÉXICO, DF, (apro).- La violencia en Michoacán es incontenible aún con la presencia de la presencia del Ejército y Policía Federal (PF). La noche del jueves pasado, por segundo día consecutivo el municipio de Jiquilpan fue blanco de balaceras que dejaron cuatro muertos –entre ellos un expolicía municipal—lo que provocó la movilización de decenas de elementos de la Secretaría de Marina quienes asumieron el control de la seguridad del municipio. Según el secretario de Seguridad Pública, Carlos Hugo Castellanos Becerra, sólo tiene la confirmación de tres personas fallecidas y afirmó que la situación en Jiquilpan tiende a normalizarse tras la llegada de los efectivos federales. El pasado 30 de abril en la misma localidad murieron tres personas en otro choque armado. El enfrentamiento del jueves por la noche, presuntamente entre bandas antagónicas del crimen organizado, inició alrededor de las 22:00 horas en el bar K-ONE localizado a un costado de la carretera Juquilpan-San José de Gracia-Manzanillo. Un grupo armado entró al lugar, al parecer en búsqueda de integrantes de un grupo rival, entre ellos el expolicía municipal quien junto con otro sujeto intentó huir pero ambos fueron alcanzados por las balas y quedaron tendidos en la entrada del establecimiento. Los sicarios huyeron en una camioneta pero el asesinato movilizó a otro grupo armado que se desplegaron hacia distintos puntos de la localidad. Los balazos de escucharon por distintos lugares lo que obligó a comerciantes y automovilistas a buscar refugio para evitar el fuego cruzado. Al lugar llegaron decenas de elementos del Ejército lo que provocó el retiro de los criminales. En las refriegas otros dos sujetos fueron ultimados, uno en la avenida Circunvalación y otro más en la calle David Franco Rodríguez. Alrededor de las 22:30 horas arribaron elementos de la Policía Ministerial para iniciar la investigación correspondiente. Pasada la medianoche, el Ejército tomó el control de la seguridad en el municipio. Decenas de elementos de la Semar realizaron operativos por la localidad sin que se informara de alguna detención. En Lázaro Cárdenas buscan narcofosa En el municipio de Lázaro Cárdenas, elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) realizaron un operativo tras recibir el reporte de una supuesta narcofosa en la tenencia La Ceiba, en el huerto La Villera. Una llamada anónima alertó que en ese lugar había cuerpos enterrados. Los elementos de la SEIDO apoyados por perros de rastreo, peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado y diversos cuerpos de rescate participaron en la búsqueda. Según medios locales, las fuerzas de seguridad impiden el paso a la prensa, sin embargo hacia el mediodía señalaron que se había confirmado el hallazgo de ropa y tierra removida en el lugar. El sitio donde se realiza la búsqueda se encuentra en las inmediaciones del Centro de Reinserción Social del municipio, cuyo presidente municipal y tesorero, Arquímedes Oseguera y Omar Soto Gil, fueron detenidos el pasado 28 de abril, por sus presuntos nexos con el crimen organizado y fueron recluidos en el penal de Mil Cumbres en Morelia. En su lugar, este viernes el cabildo de Lázaro Cárdenas aprobó por unanimidad el nombramiento del síndico Manuel Barreras Ibarra y del subtesorero Víctor Manuel Bedolla Vázquez como encargados de los despachos de la presidencia y la tesorería municipal, respectivamente. Además se espera que una vez realizados los nombramientos, en los próximos días el cabildo designe a los nuevos titulares de la Oficialía Mayor y de la Secretaría de Obras Públicas, cuyos titulares dejaron los cargos tras la detención del alcalde.