TIJUANA, B.C. (apro).- El marine Andrew Paul Tahmooressi fue trasladado del área médica de la Penitenciaría de La Mesa en Tijuana, al Centro de Readaptación Social de El Hongo en el municipio de Tecate, que cuenta con acreditación internacional por la Asociación de Correccionales de América, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California. En un comunicado, detalló que el Departamento de Criminología de la dependencia realizó una evaluación para que el estadunidense fuera reubicado pues había manifestado temor a ser agredido. La justificación de su traslado fue “salvaguardar su salud física y mental” en un estancia sin contacto directo con otros internos. Tahmooressi se encuentra en el área de observación y clasificación del Centro de Reinserción Social El Hongo II, bajo “una estricta y constante observación”. Ahí recibe atención médica y psicológica, además de la visita constante del personal del Consulado de los Estados Unidos en Tijuana y de un pastor de apellido Juárez que lo asiste espiritualmente. El estadunidense originario de Miami, Florida, enfrenta un proceso penal por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, portación de arma de fuego sin licencia y posesión de cartuchos, según la causa penal que se le sigue en el Juzgado Sexto de Distrito del Poder Judicial de la Federación, con sede en esta ciudad. La detención ocurrió el 1 de abril, cuando el marine se encontraba en San Diego, California. Según su declaración, pero por equivocación –no encontró el retorno para regresar a San Isidro--, tomó la fila de automóviles que se dirigían a la Garita Internacional de Tijuana. Al cruzar la frontera se presentó ante los agentes fiscales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para informarles que llevaba sus armas de cargo de la Marina de Estados Unidos. Sin embargo, fue detenido por delitos federales que lo mantienen en prisión en territorio bajacaliforniano. Según la embajada de Estados Unidos en México, Andrew Paul se encuentra en un tratamiento para atender el Síndrome postguerra, el cual padece tras el regreso de su segundo servicio en Afganistán en el 2012.