Incendian su automóvil y amenazan a funcionario municipal de NL
MONTERREY, N.L., (apro).- El incendio del automóvil del síndico primero de Santa Catarina, Juan Pablo Carvajal Sánchez, el pasado miércoles 9 fue provocado y no casual, como inicialmente se informó, reveló hoy el subprocurador de Ministerios Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) , Javier Flores.
En declaraciones a una radiodifusora local, el funcionario aclaró que el incendio del Mazda guinda fue inducido y más: que en el lugar de los hechos se encontró una cartulina con amenazas al funcionario de las cuales no quiso dar detalles, como tampoco del grupo que las suscribió.
A pesar de que el síndico no levantó ninguna acta por el caso, la propia PGJE abrió una investigación que sigue su curso.
El incidente ocurrió la tarde del pasado miércoles 9 en el estacionamiento de regidores, ubicado a un costado del Palacio Municipal.
Inicialmente, Carvajal Sánchez y el secretario del Ayuntamiento, Marco Heriberto Orozco, aseguraron el incendio fue accidental, provocado por un chispazo en el motor, a pesar de que el vehículo se encontraba apagado y estacionado.
Sin embargo, las declaraciones del funcionario ministerial echaron por tierra esa versión y ahora cobra fuerza la versión de que las amenazas tienen su origen en el cobro de comercios y expendios de bebidas alcohólicas en territorio santacatarinense.
Carvajal Sánchez es también integrante de la comisión de Comercio y Alcoholes.
El fin de semana, el Ayuntamiento difundió un comunicado en el que el síndico asegura que no observó alguna cartulina con amenazas hacia su persona.
“Carvajal Sánchez señaló además que es falso que haya visto un cartelón firmado por algún grupo de la delincuencia organizada al lado del automóvil, como lo difunden fuentes de seguridad del estado”.
El texto dice que el servidor público tampoco ha presentado una denuncia penal por el incendio de su coche Mazda, y que sigue trabajando “tranquilo” y sin protección extra.
Sobre el incendio de su auto, explicó: “Me encontraba en ese momento en junta de comisiones, y un compañero de oficina fue avisarme que se estaba incendiando mi automóvil, procedió con ayuda de vecinos a echarle agua, pero no se alcanzó a extinguir”.