MÉXICO, D.F. (apro).- La Presidencia de la República se montó hoy en el debate de las leyes secundarias de la reforma de telecomunicaciones al subrayar que de no aprobarse la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, los usuarios de telefonía dejarán de ahorrar 19 mil millones de pesos. En conferencia de prensa el vocero presidencial, Eduardo Sánchez, dijo: “Que quede muy claro, la iniciativa de reforma del presidente Peña Nieto y los esfuerzos que el gobierno de la República está realizando en esta materia tienen como principal destinatario al consumidor”. Según Sánchez, se pretende que el usuario tenga acceso a mejores servicios y precios y, desde luego, “que no se beneficie a los monopolios ni las distorsiones que generan en el mercado”. El vocero aseguró que si el Congreso aprueba la iniciativa se eliminaría el cobro de larga distancia en 2015, lo que implicaría un ahorro de 19 mil millones de pesos para los usuarios. La propuesta presidencial, subrayó, tiene el objetivo de reglamentar el texto constitucional, en estricto apego a lo que éste instruye. Es decir, es consecuente con la reforma constitucional aprobada en la materia, apuntó. El funcionario federal señaló que el régimen de declaración de preponderancia establecido en la Constitución obedece a la necesidad de reconocer las enormes asimetrías que hay, principalmente en los sectores de telecomunicaciones y en radiodifusión. Además, expuso que la llamada “preponderancia” no es el único instrumento para corregir distorsiones de mercado o para evaluar y sancionar prácticas monopólicas relativas o absolutas. Con la propuesta, dijo, se crea la figura de “poder sustancial” y se promueve la denuncia de prácticas monopólicas y otros dispositivos que incrementarían la competitividad en el sector para corregirlo definitivamente. “Si no se aprueba la ley en los términos, ese ahorro que tendrían los consumidores se perdería  y los monopolios lo seguirían teniendo en su poder”, sostuvo. Agregó: “De ese tamaño es el calado de la reforma; de ese tamaño es el compromiso del presidente Peña Nieto que está con los consumidores y, desde luego, en contra de los monopolios”. De igual manera, sostuvo que la Ley de Telecomunicaciones se inscribe en una gran reforma de competencia que le da viabilidad al país para recibir inversión, generar empleo y una mejora en la calidad de los servicios y los precios. Luego de señalar que el gobierno es respetuoso del proceso legislativo, Sánchez se dijo confiado de que “el resultado de este análisis (legislativo) será positivo para México”.