Arranca juicio contra panistas capturados en Brasil

viernes, 22 de agosto de 2014 · 22:47
MEXICO, D.F. (apro).- Esta mañana inició en Fortaleza, Brasil, el juicio en contra de cuatro mexicanos que fueron detenidos en esa ciudad durante el pasado Mundial de Futbol, acusados de golpear a un ciudadano brasileño. El defensor del brasileño agredido, identificado como David de Queiroz Chaves, aseguró que buscarán que el proceso llegue hasta sus últimas consecuencias, reportó Radio Fórmula. De acuerdo con el reporte, el juez Antonio Norões Ramos dio a conocer las medidas cautelares para los mexicanos, entre las que están no abandonar la ciudad de Fortaleza y tampoco pueden salir de su departamento luego de las siete de la noche. Además, tienen prohibido acudir a bares o ingerir bebidas alcohólicas, aparte de que deben firmar en el juzgado cada 15 días. Los cargos que enfrentarían Rafael Miguel Medina Pederzini, Mateo Codinas Velten y los hermanos Sergio Israel y Ángel Rimak Eguren Cornejo serían por agresiones físicas contra dos ciudadanos brasileños. Un tribunal concedió el lunes 18 a los imputados un habeas corpus para que enfrentaran el juicio fuera de prisión. Luego de ello, el miércoles 20 al mediodía abandonaron el Instituto Penal Francisco Hélio Viana de Araujo, donde permanecían recluidos después de su detención, ocurrida el 29 de junio por su presunta participación en una riña tumultuaria. Todos ellos residen en un departamento que sus familias rentaron hace aproximadamente dos semanas, en previsión de la resolución que tomarían las autoridades judiciales brasileñas, después de tres recursos penales que interpuso su defensa para que se les concediera el beneficio de la libertad provisional, bajo medidas cautelares. Los cuatro mexicanos que viajaron a Brasil para asistir al Mundial de Futbol fueron detenidos el domingo 29 de junio, acusados de lesiones graves en contra del abogado David de Queiroz Chaves, por un incidente que presuntamente se originó por tocamientos contra su esposa, lo que derivó en una riña. Según la defensa, durante los próximos meses se presentarán evidencias para desvirtuar los señalamientos, a partir de peritajes que demuestran que los mexicanos no presentaron lesiones en pies o manos que correspondieran a los fuertes golpes que recibió el quejoso, por lo que sus heridas fueron clasificadas como graves. Para la defensa se trató de una riña tumultuaria, donde no hay pruebas contra sus clientes. No obstante, si éstos fueran hallados culpables, podrían pasar hasta cinco años en prisión.

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