MÉXICO, D.F., (apro).- Una vez consumado su nombramiento como presidente de la Mesa Directiva del Senado, el perredista Miguel Barbosa aseguró que no rehuirá ningún acto del gobierno federal, y, aún más, adelantó que estará presente en el segundo informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. "En los actos del Estado mexicano, en los actos del gobierno que tengan que ver con asuntos del nuevo funcionamiento de la relación gobierno-sociedad, estaré ahí representando al Senado de la República. Sabré distinguir entre presidente de mesa, coordinador del grupo parlamentario y senador de la República", puntualizó. Barbosa explicó que para la izquierda será un reto dirigir el Congreso de la Unión, luego de que el diputado perredista Silvano Aureoles fue elegido presidente en San Lázaro. "Es un reto para la izquierda el poder acreditar, desde estas posiciones importantes, que tiene relación con la sociedad y puede generar situaciones confianza", declaró en Radio Fórmula. Y dijo que nunca dudó que el grupo parlamentario del PRI cumpliría el acuerdo pactado en 2012 para que el PRD presidiera la Cámara de Senadores. Barbosa, que iniciará sus funciones como presidente del Senado el próximo 1 de septiembre y concluirá el 31 de agosto de 2015, explicó que buscará que se atiendan los temas pendientes del Congreso de la Unión, entre ellos “el modelo anticorrupción, la reforma del campo y el asunto migratorio”, así como que el Senado esté a la vanguardia de una institución transparente. De igual manera, comentó que lo único que hace todas las mañanas es “subirse a una prótesis”. “No tengo un pie, lo único que hago es subirme a una prótesis”, puntualizó, luego de que se le preguntó si no se subiría “a una nube” con todo lo que está pasando. Por separado, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, señaló que no tenía la menor duda de que Barbosa tendría un comportamiento “de cabal respeto institucional” a favor del Senado y, desde luego, que sacará adelante la agenda pendiente en este tercer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.