Entre jóvenes, el 80% de los suicidios; el desempleo, la causa principal

miércoles, 10 de septiembre de 2014 · 21:54
MÉXICO, D.F. (apro).- El desempleo es una de las principales causas de suicidio entre los jóvenes de México, aseguró la farmacéutica Eli Lilly. En un comunicado, informó que en el país 79.6% de los suicidios ocurre en jóvenes entre los 15 y 24 años, así como en adultos mayores de 45 que carecen de empleo y lo ven como una salida a sus problemas. A propósito del Día Mundial para la Prevención del Suicidio –conmemorado este miércoles— la firma Eli Lilly aseguró que padecimientos como la depresión y la falta de tratamiento oportuno pueden significar un factor relevante en los índices de suicidio en el país. Agregó que este fenómeno social se ha convertido en una de las primeras 10 causas de muerte en adolescentes y adultos jóvenes. Por ello, dijo, autoridades y empresas deben sumar esfuerzos para atender este problema de salud pública. En la actualidad, dijo, hay múltiples investigaciones en el área de neurociencia que permiten acercar alternativas médicas a pacientes con depresión, bipolaridad y esquizofrenia. Señales ocultas Jessica Gutiérrez Castillo, especialista en intervención en crisis y estrés postraumático, informó que los suicidas en México suelen ser hombres jóvenes, entre los 18 y los 34 años. De acuerdo con un comunicado de la Universidad Iberoamericana (UIA), la psicóloga aseguró que existen suicidas con trastornos emocionales, aunque no todos sufren depresión, trastorno bipolar o esquizofrenia. Además, la tristeza no es su principal motivación y no todos dejan una carta de despedida. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportan que en México cometen suicidio más de cinco mil personas al año y es considerado la tercera causa de muerte en adolescentes de 15 a 19 años. Dedicada 25 años a la intervención en crisis, Gutiérrez Castillo comentó que muchas de las personas suicidas padecen depresión, pero hay quienes se deprimen pero no quieren quitarse la vida. Sin embargo, detalló que el factor común de los suicidas –incluidos los que padecen bipolaridad y esquizofrenia--, es una sensación de desesperación y desesperanza. Agregó que la principal motivación para el suicidio es la tristeza: “Desde el punto de vista de la psicología, el suicida tiene un mal manejo de su propia agresión. El enojo, en lugar de sacarlo hacia afuera, se vuelve contra sí mismo y eso es lo que hace que la persona se mate. El suicida en realidad suele sentir enojo hacia quienes van a sobrevivir”. De acuerdo con la especialista de la UIA, los suicidas son homicidas en potencia pues la carga de violencia y agresividad que experimentan puede dirigirse tanto al interior como al exterior. Detalló que hay casos de suicidas que antes de quitarse la vida cometen uno o múltiples homicidios. Sobre los avisos que dan las personas que planean suicidarse, dijo que en muchas ocasiones se dan a través de las redes sociales, particularmente en el caso de los adolescentes. Mencionó que suelen ser mensajes entre líneas en los que se perciben actitudes raras y sufrimiento. Según sus investigaciones, existen casos en los que el suicida muestra mucha energía y disposición para hacer cosas, pero casi inmediatamente comete el acto. Por esta razón, llamó a familiares y amigos a estar atentos a los cambios de actitudes de personas que atraviesan una crisis. Impacto en varones Datos del Inegi indican que en 2011 se registraron 5 mil 718 suicidios; de ese total, 80.8% fueron de hombres y 19.2% de mujeres. La psicóloga Jessica Gutiérrez explicó este fenómeno: “Los hombres en nuestra cultura no están acostumbrados a hablar de cómo se sienten ni a pedir ayuda. No lloran, contrario a las mujeres, pues se nos permite a un nivel social expresar lo que sentimos. El hombre se encapsula y al no hablar de lo que siente, explota”. Agregó que los varones suelen elegir métodos más eficaces para lograr su propósito. A manera de prevención del suicidio, la experta dijo que el factor más importante es la comprensión cuando hay crisis, la identificación de los sentimientos, la expresión de las emociones y la aceptación de que se necesita pedir ayuda.

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