La Gendarmería Nacional arriba a BCS para combatir saqueos
MÉXICO, D.F., (apro).- El gobierno federal decidió enviar a elementos de la Gendarmería Nacional, la Marina y el Ejército al estado de Baja California Sur para contener los actos de rapiña y el surgimiento de comandos armados y embozados que comenzaron a sembrar miedo entre la población en medio del desastre causado por el paso del huracán Odile.
“No hay nada que justifique estas acciones. Vamos a cubrir las calles, los comercios, las colonias, para darle seguridad a la población, y por supuesto para que no se cometan este tipo de acciones que son lamentables y que nada lo justifica", declaró a Televisa el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Por separado, Rodrigo Sánchez Villa, representante legal de un grupo hotelero que opera en la entidad, denunció que los sujetos encapuchados se han dado a la tarea de saquear comercios, hoteles y casas en San Lucas y San José del Cabo, dos de los municipios más golpeados por el fenómeno meteorológico, cuyos daños podrían rebasar los 12 mil millones de pesos que costó la devastación por las tormentas Ingrid y Manuel el año pasado en diversos estados de la República.
"Parece que la situación está cada vez más grave. Al problema de desabasto, al problema de inexistencia de las autoridades locales, se está sumando el de la inseguridad pública", dijo a Radio Fórmula.
El abogado explicó que en las cercanías de San Lucas y San José del Cabo, comandos encapuchados “han estado robando ya no sólo los comercios, ya no sólo los hoteles, sino las casas. Han estado amedrentando a la población, y no sólo para robar víveres y agua, sino cualquier cosa que se encuentran a su paso estos saqueadores".
Y comentó que tienen reportes no confirmados de que inclusive puede haber heridos, ya que "esas personas (los saqueadores) están fuertemente armadas".
Ante este panorama, hizo un llamado a las autoridades para que atiendan la situación de riesgo en la que, dijo, enfrentan el peligro de que tanto los empleados, como los huéspedes puedan resultar heridos.
Aunque la infraestructura también está devastada, el problema más fuerte es el de una terrible inseguridad “causada por el desabasto, la ansiedad de la gente y, por último, una falta de solidaridad”, subrayó.
El secretario de Gobernación reconoció que Los Cabos vive problemas de abastecimiento, pero recalcó que "nada justifica" los pillajes, y por ello el gobierno federal envió a más militares y policías para evitarlos y dar seguridad a la población.
Sobre el abasto de agua potable y víveres, el funcionario federal aseguró que se han enviado toneladas de ayuda a Baja California Sur y ya comenzó la distribución, que es coordinada por la Secretaría de Turismo.
La prioridad es restablecer el servicio de energía eléctrica, el suministro de agua potable y las comunicaciones, reiteró en entrevista televisiva con Joaquín López Dóriga.
Asimismo, señaló que se ha avanzado en el abasto de medicamentos y combustibles, así como en el rescate de turistas varados.
"Venimos saliendo de la emergencia, de los efectos del huracán, que apenas van 48 horas, y por supuesto llevará un par de días más, pero va a regresar a la normalidad, así lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto y así estamos todos trabajando para que esto suceda", subrayó el exgobernador de Hidalgo.
Y confirmó que Peña Nieto viajará hoy a Los Cabos para supervisar los trabajos de ayuda a damnificados por el huracán Odile.