Ejército custodia entrega de pertenencias a padres en escuela cerrada por amenazas
CIUDAD VICTORIA, Tamps., (proceso.com.mx).- Efectivos del Ejército y de la Policía Federal estarán apostados este martes afuera de la colegio Montessori American School de Tampico para proteger a los padres que acudan a recoger las pertenencias de sus hijos, ya que el plantel cerró sus puertas debido a amenazas del crimen organizado.
“Los elementos del Ejército estarán patrullando con vehículos de 9:00 a 1:00 horas para que los padres que acudan al colegio tengan seguridad”, precisó una vocera del colegio privado.
Recordó que en días pasados recibieron varias llamadas con intentos de extorsión y amenazas, lo que obligó a los directivos a cerrar el plantel, después de operar durante 22 años.
Las primeras llamadas se recibieron la semana antepasada. En ellas, personal del colegio sufrió amenazas para pagar una cuota a un grupo del crimen organizado. “Posteriormente ya no las respondíamos y el número del que se llamaba quedó registrado en el identificados de llamadas, el cual ya fue entregado a las autoridades”, precisó la fuente.
Bajo esas circunstancias no podemos “asegurar la seguridad e integridad de los niños”, precisó un comunicado de la escuela a los padres de familia en el que anunciaban el cierre de actividades.
El cierre del colegio, que atendía a seis grupos de alumnos, se suma al paro que mantiene la Universidad del Valle de México en Reynosa, que también cerró debido a amenazas e intentos de extorsión.
Además del Colegio Montessori, la escuela privada William Shakespeare, en Tampico, también cerró sus puertas por intentos de extorsión.
Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública de Tamaulipas intentó atribuir el cierre de las escuelas a la baja de inscripciones de alumnos, ante la “fuerte competencia en la zona metropolitana de Tampico”.
Cabe recordar que los grupos del crimen organizado realizan extorsiones en diversas facultades de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en donde cobran cuotas a maestros y a los alumnos los obligan a comprar boletos de rifas cuyos premios jamás son entregados.