MÉXICO, D.F. (apro).- La posibilidad de conocer los recursos de origen público, los contratos colectivos del trabajo, tomas de nota e inclusive el padrón de afiliados, fue destacado hoy como un logro de la nueva Ley de Transparencia que, sin embargo, ésta mantendrá en la opacidad el manejo de las cuotas que aportan los agremiados. Aun así, las nuevas disposiciones fueron celebradas hoy durante un panel titulado “Transparencia sindical: mecanismo para la rendición de cuentas”, convocado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en el marco de la Semana de la Transparencia. “Estamos dando un paso muy importante. Ya se acabó el secreto de los contratos colectivos, nada de que los trabajadores no puedan conocer el contrato colectivo que rige sus relaciones y en que los sindicatos los van comprometiendo, y que muchas veces no estaban enterados de cuáles eran sus derechos”, dijo la comisionada del INAI, María Patricia Kurczyn Villalobos. No obstante, Kurczyn anticipó que el INAI será muy cuidadoso de no exigir a los sindicatos que entreguen información relacionada con las cuotas que aportan sus agremiados, pues éstos recursos son de origen privado. Al respecto, Alfredo Sánchez Castañeda, defensor de Derechos Universitarios de la UNAM, observó que el derecho a saber los montos y el destino de las cuotas sindicales es una asignatura pendiente: “Lo que preocupa a la sociedad tiene que ver con las cuotas sindicales y con este manejo discrecional que ha permitido el enriquecimiento de muchos líderes. Es donde se tienen que dar pasos y el INAI va a tener que resolver hasta dónde establece el alcance de sus competencia y hasta dónde se puede abordar el tema de las cuotas sindicales”, advirtió. En el panel, moderado por el rector de la Escuela Libre de Derecho, Luis Díaz Mirón, participaron Carlos Reynoso Castillo, abogado general de la UAM; Margarita Darlene Rojas Olvera, presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, así como Sánchez Castañeda y Patricia Kurczyn.