Aclara Denise Dresser que ya no habita el domicilio robado de las Lomas
MÉXICO, DF (apro).- La politóloga Denise Dresser aclaró a través de su cuenta en Twitter que ya no habita el inmueble que ayer fue robado en Lomas de Virreyes, en la delegación Miguel Hidalgo, y que los documentos sustraídos tampoco le pertenecen.
Dresser hizo la aclaración la noche de ayer, luego de que en redes sociales y medios periodísticos circuló la versión de que varios individuos irrumpieron en la casa de la colaboradora de Proceso.
Escribió en su cuenta de Twitter:
Gracias por la atención y preocupación de tantos ante desafortunado robo. Pero ya no vivo allí y objetos/documentos sustraídos no son míos.
— Denise Dresser (@DeniseDresserG) diciembre 30, 2015
De acuerdo con la información difundida ayer, los asaltantes de la casa localizada en Lomas de Virreyes aprovecharon que los habitantes de la residencia estaban de vacaciones, para entrar a robar.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) abrió una investigación sobre el caso y, según agentes encargados de la averiguación, los responsables podrían ser de nacionalidad colombiana, integrantes de una banda que opera en las zonas residenciales de las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuajimalpa y Tlalpan, en la Ciudad de México, y en el municipio de Huixquilucan, en el Estado de México.
De acuerdo con la declaración de una empleada de la casa, la tarde del pasado jueves salió del inmueble y lo cerró con llave. Cuatro días después, el lunes 28, regresó y encontró una nota --fechada el 25 de diciembre-- de un verificador de la empresa de seguridad ADT que arribó al domicilio para atender el reporte de la activación de una alarma.
La trabajadora acudió a la policía capitalina a denunciar el allanamiento. Según las primeras investigaciones –incluidas en la averiguación previa número FMH/MH-3/T2/0350/15-12–, los delincuentes utilizaron herramienta especial para quitar una ventana de la casa y desactivaron los cables del sistema de alarmas.
Supuestamente los sujetos robaron una caja fuerte que contenía documentos personales, como actas de nacimiento, licencias de conducir de México y Francia, y alrededor de 300 euros y joyas, entre otras pertenencias.