MÉXICO, DF (apro).- Para Luis Eduardo Aute (Manila, 1943) el sistema neoliberal es un monstruo que acabará devorándose a sí mismo; representa una vuelta al medioevo “con los señores feudales, las cruzadas otra vez, los súbditos pagando diezmos y los alquimistas intentando convertirlo todo en oro”. Ante tal panorama, el cantautor está convencido de que “la auténtica democracia está por hacerse”. La noche de este lunes 7 de diciembre el creador, considerado uno de los cantautores españoles más reconocidos y comprometidos con las causas sociales, ofrecerá un concierto en el Auditorio Nacional, en el cual resumirá cincuenta años de trayectoria con un repertorio que incluye sus canciones más conocidas, entre ellas Sin tu latido, De alguna manera, Las cuatro y diez, Slowly, Una de dos, Albanta y Al alba. Varias de ellas forman parte del disco Giralunas (Sony Music), en el cual diversos cantantes le rinden homenaje: Santiago Cruz, Depedro, Els Amics de Les Arts, Estopa, Leonel García, Natalia Lafourcade, Xoel López, Vanesa Martín, Enric Montefusco, Soleá Morente, Abel Pintos, Miguel Poveda, Rubén Pozo, Rozalen y Andrés Suárez. En entrevista con la agencia Apro, el también cineasta y artista visual explica que él no eligió las canciones del repertorio, sino las circunstancias. Planeaba grabar un nuevo disco luego de los tres anteriores (Al día de hoy, El niño que miraba al mar e Intemperie) cuando le recordaron que en febrero próximo se cumplirán cincuenta años de haber grabado su primer álbum. El hecho coincidió con que hace unos meses se editó en España y América Latina el disco de homenaje con jóvenes músicos, “los benjamines de la música popular”. Pensó entonces que lo más adecuado era realizar esta gira antológica. Pidió a sus amigos seleccionar las canciones que consideraran las más significativas, luego “tuve que hacer una criba grande” y de ahí se integró el repertorio que interpretará esta noche. Como en otros conciertos, Aute presentará una de sus realizaciones cinematográficas, hechas con dibujos en animación. En esta ocasión será Vincent y el giraluna, una película de media hora, cuyo DVD se incluye en el disco del homenaje. Se le pregunta cómo ocurre ese proceso creativo en el que concibe sus conciertos como la conjunción de su música, su poesía, sus dibujos, su cinematografía: “Es un lugar de encuentro en donde yo me expongo, intento comunicar a los demás mis ideas, o mi falta de ideas, mis fantasmas personales, tanto emocionales como reflexivos. Es una necesidad de comunicarme ofreciendo no un espectáculo, sino una especie de confesión, por llamarlo de alguna manera, a través de los lenguajes que más o menos puedo utilizar ya sea la palabra, la música, la imagen. “Y con la máxima austeridad posible: No hay efectos especiales de ningún tipo, ni escenografías, ni bailarines, ni coreografías, nada, simplemente se proyecta una película y después la única protagonista del concierto es la canción, ni siquiera yo, la canción.” Hace más de un año, Aute ofreció un concierto en el Centro Cultural Roberto Cantoral. Y en un momento de la noche dijo que lo dedicaba a los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014. A pregunta de esta agencia responde que la presentación de este lunes también tendrá una dedicatoria. Explica que Vincent y el giraluna es un homenaje a los jóvenes que hicieron el disco. Además: “La película está dedicada a todos los giralunas del mundo porque de ellos es el reino de los sueños --y algún contrasueño--. El concierto está dedicado a estos seres que no saben lo que son, un giraluna, son los que van a contracorriente, los que tienen sus ideas propias y quieren hacer las cosas a su manera, son personas de buen talante y conservan todavía una cierta inocencia. Es el girasol disidente, el que no se agacha cuando cae la tarde sino espera que sucedan cosas. El concierto está dedicado a los giralunas, evidentemente también pueden estar comprendidos los 43 normalistas.” --¿Por qué aborda a Vincent van Gogh en su película? --Porque está vinculado a los girasoles, por sus cuadros de los girasoles. La película tiene dos partes: La primera es la representación en dibujos en animación --no animados porque no es Walt Disney ni Pixar-- de una fábula que cuento antes de cantar la canción Giraluna. Resume que en el campo de girasoles hay uno que al caer la noche no se agacha como el resto, decide quedar en pie pues intuye que algo pasará. Cae la noche, salen las estrellas y la luna. Ésta se sorprende al mirar al campo de girasoles agachados y descubrir uno erguido que se queda extasiado mirándola, pues nunca la había visto. Está fascinado, dice Aute, y piensa que valió la pena quedarse. “La luna lo ve tan feliz y lo quiere premiar por su constancia. El premio consiste simplemente en mostrarle su cara oculta por tres motivos: El primero porque tuvo fe, el segundo porque no perdió la curiosidad y el tercero porque tuvo criterio propio. “Es la primera parte de la película… Luego pasa el tiempo y esa otra cara de la luna no es tan benévola, porque el tiempo todo lo pudre y todo lo destroza y ahí ya aparece otra imagen y aparece Van Gogh. Y ya no te cuento más…” Agrega sólo que el propio Van Gogh “es un giraluna, va a su aire, tiene sus ideas, es un ser inocente absolutamente”. Principio de Peter Ante la globalización en la cual el mercantilismo y la comercialización avasallan a la oposición, se le pregunta al compositor si considera que hay espacio para la disidencia. “Yo creo que sí, por sentido común esto no puede seguir más así”, responde. En su opinión, si el sistema continúa con “más de lo mismo” entrará en conflicto con sus propias contradicciones. Considera que en todas partes del mundo hay oposición al “capitalismo desaforado, que ni es capitalismo, es una vuelta al medioevo, son los señores feudales, la cruzadas otra vez, los súbditos pagando los diezmos, los alquimistas intentando convertirlo todo en otro, es un salto al medioevo y no podemos repetir la misma historia”. Pero más que los movimientos en contra, el propio sistema acabará consigo mismo, está creando un monstruo que se devorara y morirá de una indigestión: “Es el Principio de Peter: Todo lo que crece sube y llega a su nivel de incompetencia. Y estamos viendo las incompetencias de este sistema, opera no a favor nuestro sino en contra. La desigualdad está creciendo como nunca, ya es un delirio de dinero lo que tienen los ricos y los miserables son cada vez más y con menos posibilidades de sobrevivir. Todos esos conflictos, en un momento determinado, harán que se devore la bestia”. Recuerda entonces un fragmento de su poema sobre el capitalismo: El capitalismo cayó en su propia trampa fue consume que te consume, consumiéndose así mismo en la deuda eterna. No será fácil el cambio, admite, porque esa “bestia” ha ido aprendiendo a lo largo de la historia “y sabe defenderse”, incluso crea sus propios enemigos, los domina y controla. Es difícil luchar contra ella por eso cree que acabará devorándose a sí misma y “habrá que ver cómo sobrevivimos de una forma mucho más solidaria, más de acuerdo con el sentido de la vida y con la razón de existir del ser humano en este planeta”. --¿Cree en la democracia? --¿Si creo en la democracia? Debo creer en la democracia, debemos creer en la democracia pero no en esta democracia. Esta democracia es todo un artificio en donde tienen las mismas posibilidades de tomar el poder tanto los lobos como las ovejas. Está muy bien el derecho al voto, es absolutamente defendible, pero --voy a decir una palabra-- que el puteador tenga los mismos derechos que el puteado en cuanto a ese ejercicio democrático, me parece injusto. “No pueden tener los mismos derechos la zorra y las gallinas. La verdadera democracia está por hacerse, ésta es una democracia heredada de un sistema liberal y luego neoliberal que de alguna forma cimentó para defender sus propios intereses, no los de los más humildes, ni los más explotados, sino para posibilitar un sistema político en donde ellos puedan entrar en juego también, en donde sea lícito que los explotadores estén junto a los explotados". América Latina, el futuro Se le pide que de más detalles de cómo compuso su canción Al alba, dedicada a las víctimas de la dictadura de Francisco Franco en España, y que logró burlar la censura en su momento. Es una de las canciones que más rápidamente ha escrito, quizá en unos tres días, aunque el proceso fue largo pues desde 1973 ó 1974, los últimos años del franquismo, deseaba escribir sobre las ejecuciones y no le salía. Fue en 1975, unos días antes de los últimos fusilamientos, perpetrados el 27 de septiembre de aquel año, cuando finalmente la logró. Escribía entonces para un disco con canciones de amor y de repente comenzó a escribir una canción “de una situación al límite, desesperada, de una despedida fatal”. Al terminarla le pareció que describía un fusilamiento, aunque no había sido la idea original. Como él no daba conciertos entonces, le dio la canción a la cantante Rosa León, a quien le gustó mucho, la grabó y la interpretaba en sus conciertos dedicándola a los condenados a muerte, pese a la prohibición de hablar públicamente de esos temas. --¿Estará incluida en esta presentación? --Sí, claro. --¿Y la de Atenas en llamas? --No sé… La tengo en repertorio, hay 32 ó 33 canciones, pero no se me hace ubicable aquí en América Latina el tema de Grecia. --¿Piensa eso? Si habla de una crisis que se padece en todos lados. --Sí, pero no sé. Fue tan esperanzador cómo se desarrolló la historia de Atenas, que hubiera un cambio ahí, un punto y aparte, y se negoció, se pactó, y quedó más o menos como estaba, hubo un abandono de aquel proyecto revolucionario. No creo que sea definitivo, Atenas es mucho Atenas para sacar la bandera blanca, seguirá intentando salir de ese pozo, pero fue muy decepcionante todo el movimiento de Syriza y Alexei Tsipras pactó con los poderes y la canción como que perdió. Dependerá un poco del estado de ánimo en el escenario, si me lo pide el cuerpo la canto. --¿Y cómo ve el ambiente en Europa después de los atentados? --Tu no quieres una entrevista, quieres aquí un Tratado del Atlántico Norte --bromea--. ¿Cómo lo veo? Veo todo muy raro todo, muy complejo, no se sabe qué ocurre de verdad, qué hay detrás. Hay un descreimiento absoluto con todo, no se sabe realmente cuál es el fondo del iceberg. “Europa es un gran museo, muy bonito, y con muchísima historia, anduvo peleándose constantemente en guerras, ahora llevamos una temporadita sin guerras, hay unas rendiciones, unos pactos ahí no muy comprensibles. Yo creo que es una zona del planeta en decadencia, la representación de la bella decadencia, metida en conflictos extraños que vaya a saber qué intereses hay con esto de la yihad, el Estado Islámico y todo eso”. Reitera entonces que es un regreso al medioevo, a las cruzadas, en donde entran alemanes, ingleses, “el rey Arturo y sus caballeros de la tabla redonda contra el infiel”. Y afirma que al único territorio que ve con optimismo es América Latina, “con sus mestizajes culturales” y una historia donde se sincretiza la historia de Europa y la anterior a la llegada de los españoles, y preserva sus lenguas indígenas y tiene una lengua en común. “Estoy convencido de que si este planeta tiene alguna proyección hacia el futuro es a partir de aquí, de este continente, y muy concretamente de México porque en México se juntó todo, desde las pirámides hasta González Iñárritu pasando por todo, por Juan Rulfo, María Félix, los muralistas, Frida, Diego, la Revolución, Zapata, por un emperador alemán que tuvieron, por el mariachi, el tequila, la marihuana, el peyote el surrealismo… Octavio Paz. Es muy potente lo que tienen ustedes aquí”. Expresa el compositor que tiene fe en este país, aunque habrá que ver cómo se resuelve el problema del narcotráfico. Él considera positivo el intento por legalizar la marihuana, porque ya se comprobó que la persecución no es la forma de acabar con el problema y hay que probar una alternativa; legalizarla y contralarla es una de ellas. “Que no sea una basura que se pueda comprar por ahí, sino que sea controlable. Es una opinión, me da mucha tristeza que ese monstruo impregne todo este país, este continente tan atractivo, tan apasionante, tan inteligente, tan sabio”. El concierto de Luis Eduardo Aute comenzará a las 20:30 horas, en el Auditorio Nacional, ubicado en Avenida Paseo de la Reforma y Campo Marte, Metro Auditorio.