Entrampa al INE debate sobre uso electoral de programas sociales

miércoles, 18 de febrero de 2015 · 19:21
MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de que el consejero electoral Marco Antonio Baños solicitó diferir el debate sobre reglamentar el uso de programas sociales para garantizar la imparcialidad y la equidad en la contienda electoral en curso, siete representantes de partidos políticos, a excepción del PRI, abandonaron la sesión extraordinaria del Consejo General del INE. Fue el panista Javier Corral quien informó que varios consejeros del Poder Legislativo en el Consejo General y representantes de partidos políticos se retiraban de la sesión “en signo de inconformidad y protesta” por esta decisión votada entre los consejeros y aprobada por mayoría. Su argumento fue que ya han pasado etapas fundamentales del proceso, entre ellas las precampañas, y esta táctica dilatoria de un bloque de consejeros abona a la inequidad de las contiendas electorales. Para el consejero Ciro Murayama esto representa un desencuentro con los partidos políticos, en tanto el diputado priista José Alberto Rodríguez Calderón consideró la actitud de Corral e inconformes como un “vil chantaje”. Luego se decretó el receso de la sesión, aunque la decisión ya había sido tomada y este debate se retomará el miércoles próximo. Durante la sesión extraordinaria día se discutiría el proyecto de acuerdo por el que se emiten normas reglamentarias sobre imparcialidad en el uso de recursos públicos, pero tras dos horas de debate para trasladar del punto 12 al punto número uno del orden del día el tema, al final por seis votos a favor y cinco en contra se aprobó diferir el debate. Otro tema que quedó en suspenso fue el “solicitar el apoyo y colaboración de quienes fungen como titulares del Ejecutivo federal, los ejecutivos locales, presidentes municipales y jefes delegacionales para garantizar que la ejecución de los bienes, servicios y recursos de los programas sociales se apeguen a su objeto y reglas de operación, evitando en todo momento su uso con fines electorales”, propuesto por la consejera Pamela San Martín. El consejero presidente Lorenzo Córdova anticipó su voto en contra antes de que se sufragaran los puntos anteriores. Sobre el primer punto, el apoyo a la propuesta de Baños vino de los consejeros Benito Nacif y Enrique Andrade. Ciro Murayama, Pamela San Martín y Roberto Ruiz Saldaña defendieron su voto en contra. En cuanto al segundo, la votación fue igual. En ambas discusiones los argumentos fueron similares. El representante del PRI, José Antonio Hernández Fraguas, justificó esta decisión porque consideró “excesivo” que se solicite el apoyo de gobernadores, alcaldes y jefes delegacionales, entre otros funcionarios, para que se cumpla la ley. La consejera Pamela San Martín Valles aceptó que existen muchas quejas promovidas en procesos electorales anteriores derivadas del uso de recursos públicos y el uso electoral de programas sociales, y por ello se pronunció a favor de no suspender esta discusión. El representante del PRD, Pablo Gómez, criticó que este debate ya haya sido negociado por los consejeros. Ante eso, argumentó que sería más productivo negociar con el PRI directamente “y todos los partidos en su conjunto sobre temas sensibles, de la conducción, del proceso y de la aplicación de las normas legales que deben proveer una equidad en la contienda”. En ese sentido, el representante de Morena, Horacio Duarte, repudió la invitación del PRD a negociar con quien piensa que son “llamadas a misa” debatir estos asuntos. “Si no quiero negociar con la autoridad electoral, menos con el PRI, porque ya casi me está proponiendo el representante del PRD, como dijeran en mi época de estudiante de la primaria: pues no negocies con éstos, sino con los dueños”. Para el diputado Ricardo Mejía Berdeja, de MC, es necesario hacer un llamado enfático desde el Ejecutivo federal hasta los presidentes municipales para que se abstengan de usar programas sociales con fines electorales, pues ya existen casos como el reparto de televisores, la utilización de vales de medicinas “y toda la catarata de apoyos clientelares que van a excederse, sobre todo por el descrédito del gobierno federal, pues van a tratar de compensar con la compra de votos su fracaso como gestión pública”.

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