MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exigió respetar la integridad y derecho a la salud de Nestora Salgado García, presa en una cárcel federal de Tepic, Nayarit, desde agosto de 2013, acusada de secuestro agravado. En un comunicado, la CNDH aseguró que da “seguimiento puntual” al caso de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, quien el pasado martes 5 inició una huelga de hambre para demandar que su caso sea resuelto y denunciar probables violaciones a sus derechos fundamentales. El organismo precisó que “desde hace mucho tiempo” se solicitó una ampliación de declaración, que no se ha realizado, y tampoco se han llevado a cabo los careos con las personas que imputan a Salgado las conductas por la cuales se encuentra procesada. De igual manera, destacó que continúa con la supervisión del caso y con la investigación de los hechos motivo de la queja de la comandanta de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de la región Montaña de Guerrero. Previamente, subrayó, ya habían sido atendidas dos quejas que se resolvieron por vía de conciliación y de conformidad con las consideraciones expresadas. Ayer, familiares y seguidores de la activista amagaron con realizar bloqueos carreteros y una movilización hacia la capital mexicana para demandar su liberación, y exigieron una respuesta de las autoridades antes del próximo 2 de junio. En conferencia de prensa, Cleotilde Salgado y Geovanni Torres, hermana y sobrino de Nestora, lamentaron que las autoridades penitenciarias desoyeran su petición para trasladarla del penal federal de Tepic, Nayarit, al femenil de Tepepan, en el Distrito Federal. Felicitas Martínez, consejera de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) de Guerrero, comentó que en sus acciones de protesta participarán guardias comunitarios de Aquila, Michoacán, y que esperan que se sumen más actores sociales, organizaciones civiles y activistas. Por su parte, Leonel Rivero Rodríguez, abogado de Nestora Salgado, informó que hasta el momento no hay una respuesta del Organismo Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social sobre el eventual traslado de la activista a un penal de la capital del país. Recordó que la salud de Nestora va en detrimento, ya que padece gastritis y una neuropatía en las cervicales que le provoca adormecimiento en las extremidades, además del cansancio y la debilidad de no ingerir alimentos y sólo beber agua. Adelantó que el próximo lunes 18 la defensa legal de la excomandanta tendrá una reunión con funcionarios de la subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, al parecer para dar cumplimiento a las medidas otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en enero pasado, a fin de que se proteja la salud de la activista. Días antes el abogado señaló que no hay fundamentos legales para que Nestora esté recluida en un penal federal y por ello han pedido que sea trasladada a una cárcel donde tenga atención médica. Nestora, dijo, “ingresó por un delito del fuero federal que era delincuencia organizada y tres procesos del fuero común; el proceso del fuero federal ya concluyó, pues un tribunal determinó revocar el auto de formal prisión y ordenó su libertad inmediata respecto de ese delito”. También recordó que ante la situación de gravedad y urgencia de la salud de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, el 28 de enero la CIDH solicitó al Estado mexicano que adoptara medidas cautelares para proteger su integridad física. Por ello, el 18 de febrero se reunió con funcionarios del gobierno de Guerrero y de la Secretaría de Gobernación con el fin de evaluar el eventual traslado de la activista a un penal donde se protegiera su salud, sin embargo, hasta la fecha no hay respuesta. Rivero Rodríguez, quien estuvo con la activista el fin de semana pasado, declaró que la decisión de Nestora es llevar la huelga de hambre “hasta sus últimas consecuencias”.