MÉXICO, D.F. (apro).- La presión de sus adversarios políticos obligó hoy al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, a meter reversa y a ordenar la suspensión de los programas sociales hasta el 8 de junio próximo, un día después de los comicios, con excepción de la dotación de desayunos escolares y comedores comunitarios para grupos vulnerables. La medida aplicará a partir del próximo domingo y hasta un día después de las elecciones --8 de junio-- para “transparentar” el proceso electoral y demostrar que el gobierno “actúa con legalidad”. A 23 días de las elecciones intermedias, el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, informó en conferencia que esta decisión se tomó en acuerdo con los 16 jefes delegacionales y con base en el pacto de civilidad que firmó el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) con siete de los 10 partidos políticos con registro en la ciudad. La suspensión, dijo, alcanza hasta a la Pensión Alimenticia para Adultos Mayores –programa establecido por ley--, pues durante este tiempo no habrá empadronamiento ni entrega de tarjetas. El funcionario aseguró que el gobierno capitalino no viola ninguna norma al ordenar la suspensión de los programas, a pesar de que existen algunos que se entregan por ley. El pasado 31 de marzo, durante un acto oficial en un kínder de la delegación Benito Juárez, Mancera Espinosa dijo que durante las campañas se suspenderían sólo los programas sociales que no estén establecidos por ley. “Lo que no está establecido por ley, los programas sociales, tendrán que ser suspendidos, eso está claro”, dijo. Más tarde, el 9 de abril, reiteró que durante las campañas locales se suspendería la difusión de los programas sociales del GDF, pero se mantendría la ejecución de los que se entregan por ley. De hecho, ese día anunció la aplicación de medidas para “blindar” los programas sociales de su administración del uso electoral. Entre ellas estaba la orden escrita y enviada a funcionarios de su administración --incluidos los delegados y encargados de despacho--, para suspender la entrega de despensas, pintura o aparatos electrodomésticos, así como otros bienes o servicios que no estén por ley o considerados en materias como educación, salud y protección civil. Sin embargo, desde los primeros días de las campañas que iniciaron el 20 de abril, comenzaron las denuncias de distintos partidos políticos por la entrega de despensas, tinacos, útiles escolares y demás productos desde las delegaciones a sus candidatos, principalmente los del PRD. El martes pasado, el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, acusó directamente al secretario de Gobierno, Héctor Serrano, de operar la entrega de despensas en favor de los candidatos perredistas a delegaciones y diputaciones locales. En respuesta, Serrano Cortés encabezó este jueves una conferencia de prensa en la que informó que a partir del próximo domingo queda suspendida la aplicación de todos los programas sociales, aún los establecidos por ley. Arropado por el presidente del IEDF, Mario Velásquez; la secretaria de Desarrollo Social, Rosa Icela Rodríguez; el director del DIF-DF, Gamaliel Martínez, y los 16 jefes delegacionales, el funcionario aclaró que a partir del 8 de junio –un día después de las elecciones-- la administración “acelerará” el proceso para regularizar el calendario establecido y ejercer el presupuesto asignado en tiempo y forma. “Esta decisión es inédita, ya que no existe antecedente similar de otros gobiernos, no sólo del DF, sino además en ningún otro estado de la República, busca motivar en el ánimo de todos los actores políticos y sociales así como de los ciudadanos de esta capital la percepción correcta y acreditar la disposición de transparencia y voluntad política del gobierno”, justificó Serrano. Mario Velázquez, consejero presidente del IEDF, reconoció la voluntad política del GDF y los jefes delegacionales para garantizar una elección basada en la legitimidad. Los delegados y demás funcionarios del GDF sólo hicieron acto de presencia para la fotografía, ya que después del mensaje de Serrano se retiraron sin dar algún posicionamiento o responder los cuestionamientos de la prensa.