MÉXICO, D.F. (apro).- Un conjunto de 63 organizaciones y 57 ciudadanos –académicos, intelectuales, periodistas y actores, entre otros-- denunció hoy la ausencia de avances en las investigaciones de la masacre que perpetraron agentes de la Policía Federal (PF) contra 16 civiles en Apatzingán, Michoacán, el 6 de enero, y afirmó que “el hecho alimenta la sospecha y debilita las expectativas de castigo sobre los responsables de estas conductas”. A cuatro meses de la masacre extrajudicial que reveló la periodista Laura Castellanos en un reportaje publicado de manera simultánea en Proceso, Aristegui Noticias y Univisión, el colectivo lamentó que “no hay información pública que acredite resultados derivados de investigación formal alguna por parte de la PF, PGR y CNDH”. Además, “los hechos de Apatzingán no representan el primer escándalo que implica a miembros de la Policía Federal”, asumió el conjunto de ONG, al añadir: “Esta institución no puede ser modelo de referencia ni ejemplo a seguir para otras policías en tanto sus sistemas de control interno y externo y su voluntad de rendir cuentas no estén por encima de la sospecha”. “De no haber una respuesta coherente con la gravedad de las imputaciones, una vez más se minará el apoyo y la confianza social que deben estar en el soporte de la función policial en un estado democrático de derecho”, insistió. Entre los integrantes del colectivo destacan las organizaciones Artículo 19; los centros de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Fray Francisco de Vitoria y de la Montaña Tlachinollan, Freedom House, Fundar, Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Instituto para la Seguridad y la Democracia (Incide) o la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés). Asimismo, se sumaron al llamado los investigadores Ricardo Raphael, el constitucionalista Alejandro Madrazo Lajous, el director de cine Alfonso Cuáron, el sacerdote Alejandro Solalinde, la politóloga Denise Dresser, la intelectual Elena Poniatowska y los actores Dolores Heredia y Gael García Bernal. El colectivo recordó que el 21 de abril, tres días después de la publicación del reportaje, el recién nombrado titular de la Conade, Alfredo Castillo Cervantes, quien se desempeñaba como comisionado de seguridad en Michoacán, sostuvo que el reportaje estaba distorsionado y que la masacre fue en realidad un “fuego cruzado” entre civiles. Dos semanas después, el periódico Reforma informó que la PF “no tenía en sus archivos ningún documento respecto de una investigación interna sobre el caso contra sus agentes”. Lo anterior “abona de manera ejemplar a la crisis crónica en la que se encuentra el imperio de la ley en este país”, asumió el conjunto de ONG, que exigió al gobierno federal que investigue de manera “imparcial, profesional, expedita, convincente y transparente” la masacre de Apatzingán y llamó a presentar “resultados convincentes” de manera urgente. Y aseveró: “Si no hay rendición de cuentas, jamás habrá policías profesionales”.