Peña es insensible a despojos de agua y tierra contra pueblos originarios: Tribu Yaqui

domingo, 17 de mayo de 2015 · 15:32
COLIMA, Col. (proceso.com.mx).- El presidente Enrique Peña Nieto ha sido insensible a los problemas de las comunidades indígenas del país, “por eso andamos aquí, porque no nos han escuchado”, dijo César Cota Tórtola, capitán de la Tribu Yaqui de Loma de Guamúchil e integrante de la Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida. En entrevista durante su participación en una marcha por las principales calles de esta ciudad, el dirigente indígena comentó que a lo largo de su recorrido por diversos estados, la caravana ha encontrado muchos casos de injusticia contra los pueblos originarios del país. “Pensábamos —añadió César Cota— que éramos los únicos que sufríamos el pisoteo de nuestros usos y costumbres, así como los derechos que como mexicanos tenemos, pero ya nos dimos cuenta de que en todos lados hay comunidades que están padeciendo el despojo de su agua y de su territorio”, refirió. El propósito de la caravana, integrada por cinco contingentes que desde el pasado 11 de mayo recorren el país, es visitar 75 localidades de 23 estados de la República para concluir el día 22 con una concentración en el Distrito Federal en la que serán incorporadas todas las demandas recogidas a lo largo del trayecto. Convocada por la Tribu Yaqui de Sonora, con el apoyo del organizaciones sociales, la caravana se ha pronunciado contra la privatización del agua, las reformas laborales y el despojo del territorio a través de megaproyectos como presas y acueductos, además de mantener las demandas de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y la liberación de Mario Luna Romero y Fernando Jiménez Gutiérrez, voceros de la Tribu Yaqui. A su llegada al estado de Colima, la comitiva visitó la comunidad nahua de Zacualpan, donde sus integrantes tuvieron un encuentro con el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan (CIDTZ). En este lugar, los visitantes explicaron los motivos de su movilización y los lugareños los pusieron al tanto de la lucha que han sostenido desde hace más de un año contra el proyecto de explotación de una mina de oro, plata, cobre y manganeso, que pondría en riesgo un manantial que abastece de agua a alrededor de 300 mil habitantes de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez. De acuerdo con Martín Peña Guzmán, miembro del CIDTZ, el encuentro entre indígenas yaquis y nahuas, realizado en el patio de un domicilio particular, incluyó un emotivo ritual de bienvenida y concluyó con una serie de abrazos solidarios entre los participantes. La reunión, sin embargo, fue infiltrada por tres policías estatales vestidos de civil, que tomaron fotos y grabaron parte del encuentro, pero al ser descubiertos fueron expulsados del lugar, en tanto que algunos habitantes molestos por el espionaje arrojaron objetos contra los vehículos en que se trasladaban los agentes gubernamentales. En la marcha realizada posteriormente desde el parque de la Piedra Lisa hasta el Jardín Libertad, los miembros de la Tribu Yaqui fueron acompañados por habitantes de Zacualpan, así como integrantes de organizaciones sociales como Bios Iguana, Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Sindicato Independiente de Trabajadores Universitarios (SITU), entre otras.

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