PUEBLA, Pue. (apro).- Luego de que el gobierno estatal amenazó con el ingreso de la fuerza pública y diversas órdenes de aprehensión, pobladores de San Miguel Canoa finalmente aceptaron que se lleven a cabo los comicios en esa junta auxiliar el próximo 7 de junio. Rocío Pérez, representante de la comunidad náhuatl, precisó que a partir de esta semana podrán entrar a la comunidad los candidatos a diputados federales de todos los partidos, así como funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE). Desde finales del año pasado los habitantes de Canoa se declararon en resistencia contra los gobiernos estatal y municipal, en respuesta al encarcelamiento de Raúl Pérez Velázquez, presidente de la junta auxiliar. De acuerdo con la comunidad, la detención de su alcalde es injusta, debido a que está relacionada con su oposición a cederlas oficinas del Registro Civil al gobierno del estado. A principios de 2015 los pobladores acordaron en asamblea impedir la celebración de las elecciones en Canoa, como una forma de presión para exigir la liberación de Pérez. Desde entonces también han negado el acceso a funcionarios estatales y municipales, incluso para llevar programas sociales, y se han organizado para asumir la vigilancia de sus calles con el objetivo de expulsar a los policías para evitar que intenten retomar el control de la comunidad en resistencia. Hasta ahora habían impedido la entrada de los distintos candidatos para hacer campaña, y cuando intentaron hacerlo fueron expulsados, en medio de agresiones verbales y amenazas. Rocío Pérez, quien funge como vocera de la localidad, explicó que en una asamblea tomaron la decisión de levantar el boicot electoral, porque había rumores de que el gobierno de Rafael Moreno Valle tenía listo ya un operativo policíaco para entrar a la comunidad y ejercitar órdenes de aprehensión. Pérez señaló que una de las posibles detenciones sería en su contra, pero la preocupación principal, dijo, radica en que la policía haga uso de la fuerza para dar un escarmiento a la comunidad y ello genere un enfrentamiento.