MÉXICO, D.F. (apro).- La prórroga de un mes pactada entre el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y Pemex para revisar el contrato colectivo de trabajo (CCT) tiene su origen en la reforma energética. El problema real es que las empresas extranjeras que pretenden invertir en las ahora denominadas empresas productivas, junto a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no saben con qué sindicato negociar, si con el STPRM o con dos más, entre ellos el de Técnicos y Profesionistas (Unttyp) o el Sindicato Nacional de los Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales (SNTEPEPM). En un comunicado, el secretario general del SNTEPPEPM, Miguel Angel Machorro Nieves, consideró que esta prórroga –que culmina el 11 de septiembre— y está fuera de la legalidad. “Esta prórroga no es absolutamente derivada de las ‘supuestas’ ‘negociaciones’ que llevan a cabo los actores antes citados, sino que es producto de nuestra intervención ante la autoridad laboral respecto de nuestro reconocimiento administrativo y también al amparo que estamos elaborando contra el contubernio que está pactando de manera personal y ajustado a sus intereses el exdirector de Pemex y del exSTPRM”, indicó. Luego destacó que las manifestaciones de inconformidad de distintos grupos de trabajadores de Pemex, difundidos en medios de comunicación y redes sociales, “han hecho mella y han obligado a que recularan en esta farsa que han dicho que es ‘secreta’ y ‘confidencial,’ y que es una de las peores ocurrencias que se ha visto en lo que respecta a las revisiones contractuales, no sólo en nuestro sindicato y empresa, sino en cualquier otro organismo o institución del tamaño o importancia que sea”. Entre los inconformes trascendió que, ante el anuncio de un nuevo sindicato y que los técnicos y profesionistas también están constituidos y que los primeros se ampararán contra el CCT que se firme entre Pemex y el STPRM por las arbitrariedades cometidas en el primer año de decretada la reforma energética, se decidió prorrogar la negociación. Hace cinco meses, el SNTEPEPM hizo una solicitud de información para que “Pemex o como se llame ahora” informe con quién y en qué condiciones tiene el CCT a raíz de la reforma energética, ante lo cual el STPRM se amparó, como acostumbra, bajo el argumento de que es información estratégica y de seguridad nacional, aunque sea un asunto de corte laboral. Ante esto, el director de Pemex, Emilio Lozoya, y el secretario general del STPRM, el senador Carlos Romero Deschamps, han sido cuestionados en su calidad moral, debido a que las empresas no saben quién está al frente de esta negociación contractual o con quién debe pactarla. El 15 de agosto de 2014, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó la lista de entidades paraestatales de la Administración Pública Federal sujetas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales en las que no aparecieron Pemex ni la CFE. Lo anterior debido al decreto expedido el 11 de agosto de ese año, en el que se expidieron las leyes de Pemex y CFE reformándose diversos apartados en materia energética, y desde ese momento pasaron a denominarse “empresas productivas del Estado”. La noche del martes 11, Pemex y su sindicato aprobaron la prórroga para negociar el CCT en varios apartados, entre ellos el aumento de la edad de jubilación para trabajadores de confianza, sindicalizados y de nuevo ingreso, así como el tope de 20 salarios mínimos como pago para tal prestación, así como los cambios al servicio médico. El actual CCT establece que se podrán jubilar quienes cumplan 55 años de edad o acumulen 25 años de trabajo; ahora aumentará diez años esa condición y el tope de 20 salarios mínimos dependerá del Indice Nacional de Precios. Hasta el momento hay más de 8 mil trabajadores que serían afectados por estos cambios, principalmente técnicos y profesionistas, así como jubilados que no cumplieran con estas condiciones hasta antes del 1 de agosto. A la fecha se han reportado miles de despedidos. Alrededor de mil 500 en la región Poza Rica, en el área de Pemex Exploración y Producción (PEP), indicaron a Apro trabajadores afectados que temen represalias si revelan su identidad. El problema, denunciaron, es que el sindicato que encabeza Romero Deschamps pacta “convenios secretos” con Pemex.