Inaugura Peña base militar en zona convulsa de Morelos

martes, 22 de septiembre de 2015 · 15:08
JOJUTLA, Mor. (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto inauguró una nueva base militar en los convulsos límites entre Morelos y Guerrero, ocupando el viejo predio conocido como Lagartos, ubicado en este municipio al sur de la entidad, donde se instaló desde este martes el 108 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano. Señaló que el nuevo cuartel forma parte de la estrategia de reestructuración y reordenamiento de las fuerzas armadas, que comenzó en 2013. Dijo que el nuevo cuartel servirá para cerrar el paso a la delincuencia con la instalación de “más de 500 efectivos” que en coordinación con las corporaciones locales, darán mayor seguridad, particularmente a los municipios de Amacuzac, Jojutla, Puente de Ixtla y Coatlán del Río, mismos que son limítrofes con los estados de México y Guerrero. Acompañado por el gobernador Graco Ramírez, en medio de protestas de ejidatarios de Chisco y Vicente Aranda –contenidas muy lejos del lugar evento–, quienes se quejan de que en la primera década de este siglo, el gobierno estatal expropió 280 hectáreas que se dedicaban al cultivo en esa zona, Peña Nieto abanderó a la nueva representación militar en la entidad y después develó una placa en la que se puede leer, “sirvan estas instalaciones para construir un México en paz y tranquilidad”. El 108 Batallón de Infantería tiene como objetivo, “apoyar y fortalecer las acciones de combate a la delincuencia organizada en la zona”, misma que es disputada por dos derivaciones del Cártel de los Beltrán Leyva, en este caso los Guerreros Unidos y los Rojos, vinculados ambos a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre pasado. Ante la escalada de violencia, el gobierno federal anunció en diciembre del año pasado la implementación del Operativo Especial Tierra Caliente, que abarca a 36 municipios de los estados de México, Michoacán, Guerrero y Morelos. Entre éstos se incluyen a Iguala, Ciudad Altamirano, Taxco, Teloloapan, Cocula, Iguala, San Miguel Totolapan y Apaxtla de Castrejón, de Guerrero; y Amacuzac, Puente de Ixtla, Coatlán del Río y Tetecala, en la zona sur de Morelos. El nuevo batallón de infantería ocupa el predio conocido como Lagartos, una expropiación de tierra de cultivo realizada por el gobierno estatal en los años 90 y que por mucho tiempo estuvo como tierra ociosa. En 1998, el Consejo Nacional de Seguridad Pública acordó la creación de cinco academias policiales nacionales y el año siguiente conminó a varios estados a hacer realidad la creación de estas academias. Entre estos estados estaba Morelos. En 2001, por acuerdo entre los gobiernos federal y estatal se creó el Centro de Actualización en Materia de Seguridad Pública “Lagartos”, que ocupa 30 hectáreas y que ha servido para formar, actualizar y capacitar a policías de la zona central del país. La otra parte del terreno estaba abandonado y en el contexto de la guerra contra las drogas, el 4 de noviembre de 2011, el Congreso de Morelos decretó la donación de las otras 250 hectáreas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Cinco meses después, el entonces gobernador panista Marco Antonio Adame Castillo promulgó el decreto que dota a la Sedena de dos fracciones de tierra divididas por una calle. La primera fracción tiene una extensión de 139 hectáreas con 7 mil 500 metros y la otra 121 hectáreas con 6 mil metros, un total de 261 hectáreas con 3 mil 500 metros. En su oportunidad, el gobernador Graco Ramírez ofreció 15 hectáreas más con que cuenta el gobierno del estado, para ampliar las instalaciones, sobre todo en relación a la unidad habitacional que se construyó en el cuartel, además de la instalación de una primaria y un preescolar para las hijas e hijos de los militares. El Presidente de la República agradeció la donación. Al evento acudieron los secretarios de la Defensa Nacional, Marina, Educación Pública, Desarrollo Agrario y Urbano, Relaciones exteriores y el jefe de la oficina de la presidencia. La zona sur La zona surponiente de Morelos es una de las más golpeadas por la delincuencia. En esa región opera, particularmente en Amacuzac, el cártel conocido como Los Rojos que mantienen una confrontación con los Guerreros Unidos. Desde 2010, las operaciones de producción y traslado de drogas han ido en aumento. El exalcalde de Amacuzac (2009-2012), Alfonso Miranda Gallegos, conocido por haber derruido el Palacio Municipal y solicitado un crédito para construir otro, lo que no ocurrió, es tío del supuesto líder del cártel de los Rojos en esa zona, Santiago Mazari Miranda, conocido como El Carrete, objetivo de los gobiernos federal y estatal, pero también personaje al que los padres de los normalistas desaparecidos en Iguala en septiembre pasado, habrían solicitado ayuda para dar con el paradero de sus hijos. En abril pasado, padres de algunos normalistas desaparecidos pegaron carteles en diversos cruceros para solicitar a El Carrete que les ayudara a dar con sus hijos. Los carteles, pegados en Iguala decían: “Le pedimos de favor ayúdenos a dar con el paradero de nuestros hijos, porque este mal gobierno no ha sido serio con nosotros, al contrario, nos ha lastimado con sus mentiras”. En respuesta, han aparecido mantas supuestamente firmadas por El Carrete en las que se acusa a Federico Figueroa, hermano del fallecido cantautor Joan Sebastian, de ser el jefe de plaza de Guerreros Unidos y de estar detrás de la desaparición de los normalistas. En las mantas también se señala al sucesor del tío de El Carrete, el alcalde Noé Reinoso Nava (2012-2015), de quien se dice también pertenece al cártel de Guerreros Unidos y quien fue destituido hace unos días por desacatar una orden judicial que lo obligaba a pagar un laudo laboral millonario, para el cual no cuenta con recursos. El fin de semana pasado, este personaje denunció que “un comando armado” baleó la casa donde celebraba una reunión con amigos. En entrevista con medios de comunicación locales, aseguró que detrás del ataque están grupos de la delincuencia que quieren controlar el municipio. Por otra parte, el 17 de marzo pasado, un rancho ganadero fue cateado por elementos del Ejército mexicano en el municipio de Tlaltizapán, en el corazón de la zona sur. En el sitio fueron localizados barriles con sustancias químicas en su interior, al parecer utilizadas en la elaboración de drogas químicas y también para procesar heroína, la cual se ocultaba en el alimento para el ganado. De acuerdo con información hecha pública por el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, en ese cateo se decomisaron “poco más de 70 kilos de mariguana y de heroína”, además se encontraron gallos de pelea, caballos de carreras y hasta un pequeño helipuerto. No se registraron detenciones. A esto se suma que al menos se tienen registradas dos decenas de asesinatos en promedio cada mes desde 2012, además de secuestros y extorsiones. Un dato importante, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), decidió cancelar el envío de estudiantes egresados de la Facultad de Medicina a los centros médicos comunitarios de la zona, bajo el argumento de que no existen las condiciones de seguridad para sus estudiantes, quienes han sufrido agresiones, intentos de secuestro y hasta ataques sexuales.

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