Se ahonda crisis en ICA: anuncia que no pagará intereses por 6 mdd

miércoles, 20 de enero de 2016 · 13:22
MÉXICO, DF (apro).- Las acciones de Ingenieros Civiles Asociados (ICA) cayeron esta mañana a su precio más bajo (1.95 pesos) desde que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), luego de anunciar que no realizará el pago de intereses por aproximadamente 6 millones de dólares, con vencimiento el 25 de enero de 2016, correspondientes al cupón de 8.375% del bono con vencimiento en 2017. En un comunicado, la empresa mexicana–en su momento la constructora dominante en el país y ahora emblema de la crisis de los constructores mexicanos– explicó que su Consejo de Administración acudió a esa medida con el fin de preservar la liquidez, priorizar las operaciones vigentes y fondear proyectos que se encuentran en fase de desarrollo. "La compañía está explorando varias opciones que la ayudarán a manejar su deuda, pero actualmente no tiene transacciones específicas previstas distintas de las reportadas previamente", detalló. En su edición 2042, del pasado 20 de diciembre, la revista Proceso publicó un reportaje del periodista Arturo Rodríguez que retrata cómo el gobierno mexicano ha llevado a la quiebra a ICA, debido a que privilegia a empresas extranjeras. “El consorcio constructor que agrupa 11 subsidiarias y tiene operaciones internacionales sucumbió este mes al no poder cumplir el pago de intereses por unos 31 millones de dólares cuyo vencimiento había prorrogado desde el 29 de noviembre, detonando desde entonces versiones sobre una eventual quiebra y tremendo impacto en sus cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores”, cita la investigación. Con el titulo “ICA, el coloso que Peña Nieto dejó caer”, el reportaje precisa que la constructora más grande del país nació y creció al amparo del poder político. Sus dueños, cercanos a los presidentes en turno desde el sexenio de Miguel Alemán, sirvieron al sistema lo mismo para apoyar su postura anticomunista durante la Guerra Fría que con sus donativos en el "pase de charola" inventado por el priismo, e inclusive para tomar parte en oscuras conspiraciones contra la libertad de expresión, como el boicot publicitario al Excélsior de Julio Scherer… Favores todos que el sistema pagó con impresionantes contratos de infraestructura. Convertida en un gigante, con operaciones multinacionales y enlistada en las bolsas mexicana y de Nueva York, el regreso del PRI a la Presidencia no la llevó a recuperar el antiguo esplendor. Y es que el favoritismo del gobierno de Enrique Peña Nieto hacia empresas extranjeras, junto a una coyuntural y poco clara falta de recursos, detonó una crisis en el sector de la construcción, cuya víctima más visible es el corporativo que preside Bernardo Quintana Isaac, uno de los empresarios más influyentes de México y quien fue socio minoritario de Carlos Slim cuando éste adquirió Teléfonos de México. La crisis de ICA, destaca el texto, es visible por tratarse de la constructora emblemática y porque cotiza en la BMV; por ello está obligada a informar de su situación, lo que no ocurre con las 11 mil constructoras del país, en su mayoría micro, pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales "están peor", de acuerdo con el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo Luján. "Las empresas en México han decrecido, como en el caso de ICA, ante la falta de oportunidades de trabajo; sus ingresos van a la baja y sus compromisos han dejado de cumplirse por no tener ingresos suficientes", puntualizó. Con la llegada del PAN al poder, Empresas ICA mantuvo su dominio. En 2005, al morir Bernardo Sepúlveda Arrioja, el entonces presidente Vicente Fox instruyó que fuera sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres, mientras su hijo, Bernardo Quintana Isaac, se convirtió luego en asiduo visitante del presidente Felipe Calderón. Durante el sexenio calderonista, Empresas ICA pudo recuperarse de la crisis que padeció a partir de 2008 y, ya cercano el cambio de gobierno, de hecho el mismo día de las elecciones presidenciales, el 1 de julio de 2012, Bernardo Quintana entregó la dirección general de la empresa a su hijo, Alonso Quintana Kawage, tercera generación desde la fundación. Para entonces ICA contaba con 12 proyectos carreteros, seis hidráulicos, tres plantas de tratamiento de agua, dos acueductos, un puerto, dos proyectos de infraestructura social e incursionaba en el ramo energético. A través de una participación mayoritaria en Operadora Mexicana de Aeropuertos, es responsable de 13 terminales aéreas internacionales en el país. Todo esto junto a decenas de contratos de obra pública. Si en el ámbito empresarial es cierto el mito de que en la tercera generación se vienen a pique los negocios, en el caso de Empresas ICA se ha cumplido. Luego de que el viernes 18 el corporativo notificara a la BMV la suspensión del pago de intereses, informó que designaba codirector a Alfonso González Migoya. En los tres años de administración de Enrique Peña Nieto, Empresas ICA ha obtenido contratos por casi 43 mil millones de pesos, de acuerdo con una consulta hecha por Proceso en el Portal de Obligaciones de Transparencia, la plataforma gubernamental que, sin embargo, no registra la totalidad de los contratos. La cifra es menor que la alcanzada en dos años, por ejemplo, por Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa Cantú –el contratista envuelto en el escándalo por construir y financiar la casa de la primera dama Angélica Rivera– y que hasta diciembre de 2014 acumulaba alrededor 60 mil millones de pesos en contratos de obra.

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