Atormentan a El Chapo la soledad y su eventual extradición: Emma Coronel

lunes, 10 de octubre de 2016 · 20:23
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, Emma Coronel, denunció que su marido ha experimentado un deterioro físico y emocional en reclusión, lo que ha mermado la salud del excapo del narcotráfico. También denunció una constante violación a los derechos humanos del exlíder del Cártel de Sinaloa, pues “se la pasa encerrado las 24 horas del día en una celda de cuatro metros cuadrados, deprimido, en soledad, sin ver la luz del sol y únicamente pensando en cómo finalizará su proceso legal”, mismo que puede concluir con la extradición a Estados Unidos. Coronel Aispuro también reveló que El Chapo está informado de muchas cosas, entre ellas de que el gobierno de México sospecha que sus hijos son responsables del ataque ocurrido el viernes 30 de septiembre en Culiacán, Sinaloa, donde cinco militares murieron y 10 más resultaron heridos tras una emboscada realizada por un grupo del crimen organizado. En entrevista con El Diario de Chihuahua la exmodelo, quien dijo conocer a El Chapo desde hace 10 años, señaló que para ella es “desgastante” ver cómo su esposo está “cada vez más mal”, situación de la que se percata, aseguró, cuando lo visita en uno de los locutorios del Cefereso 9 Norte, asentado en el desierto juarense, unos 13 kilómetros al sur de esa ciudad fronteriza. “Él ya no es el mismo”, ya que Guzmán presenta signos de depresión, aislamiento y tortura psicológica, denunció Coronel Aispuro. “Se le ve cada vez más decaído”, señaló la mujer al rotativo local, vía telefónica, luego de salir del penal federal, aguardando para tomar su vuelo en el aeropuerto internacional “Abraham González”. Emma Coronel también dijo que El Chapo le escribe desde su prisión cartas a ella y a las hijas gemelas de ambos, lo que “le ayuda a imaginar que tiene a alguien cerca, a no sentirse vacío”. Ella también aseguró al medio local que, en alguna ocasión, el reo le contó “que desearía platicar con otro interno, no importa con quién, sólo que le gustaría comunicarse con alguien”. Silvia Delgado, abogada juarense que lleva el caso de El Chapo, dijo que su cliente le ha manifestado en reiteradas ocasiones su necesidad por siquiera salir un momento al patio y sentir los rayos del sol: “Lo que quiere es ver a los demás reos y convencerse de que no está solo”. Incluso, la defensora elaboró un plan de actividades a las que su cliente tiene derecho a recibir como cualquier otro reo, de acuerdo con la Ley de Ejecución de Penas. Sin embargo, le dijo al diario que las autoridades penitenciarias han desechado tales solicitudes, archivando los expedientes, sin darle una respuesta, acusó. Otro de los reclamos de los defensores del narcotraficante es que sólo se les permite ver a su cliente cada 8 ó 10 días, por espacio de una hora, lo que consideran una violación a sus derechos humanos. “No me quisieron recibir el escrito porque dicen que no tengo personalidad jurídica, cuando yo me he acreditado como su abogada. Son muchas violaciones a su persona”, dijo Delgado a El Diario de Chihuahua, y abundó que son sólo rumores los surgidos de que por el deterioro de su salud El Chapo intentó suicidarse. “Por el contrario, él quiere vivir para seguir viendo a sus hijas”, aseguró la abogada. Por otra parte, Emma Coronel también denunció que Guzmán ya no quiere tomar las cuatro pastillas diarias que personal médico del penal federal de Juárez le suministra para dormir, para el cerebro y contra la ansiedad y la depresión. “Con la pastilla se pone muy tenso. Después como que se decae, en mis palabras, lo atonta, después la dan otra para que no esté así. Lo traen en sube y baja. Tiene temor de que por tanto medicamento, después salgan con que se suicidó”, aseguró su esposa. “Él dice que no ve el caso de que le estén dando tanto medicamento y que le esté afectando a su salud, a su memoria, a muchas cosas”, dijo Coronel. Por último, Coronel aseguró que la presión ejercida al interno es intencional de parte del gobierno, pues no recibe el trato de los demás reos, ya que ni siquiera le permiten hablar vía telefónica con sus familiares. El rotativo recuerda que después de los diversos amparos que los abogados interpusieron hace meses en juzgados de distrito, personal de custodia del Cefereso de Juárez programó una rutina para sacar a El Chapo dos veces al día al patio, y una vez por semana se le permitía ver una película a manera de entretenimiento, principalmente de Mario Moreno Cantinflas. El capo lleva cinco meses recluido en el penal juarense al que fue trasladado desde la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México –en el cual estaba recluido desde su recaptura–, durante un operativo aéreo el pasado 7 de mayo. El narcotraficante sinaloense enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos, donde es requerido por cargos de conspiración, narcotráfico y homicidio, demandando su comparecencia en estados como California, Texas, Illinois, Nueva York, Nuevo Hampshire y Florida.

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