MEXICALI, BC (proceso.com.mx).- Carlos Garmiño González o Édgar Navarro Águila, El Karateca, detenido este jueves en la carreta federal número 2 cuando transitaba de San Luis Rio Colorado, Sonora, a Mexicali, Baja California, era el jefe de sicarios de El Piloto, a quien identifican como el líder del Cártel de los Arellano Félix (CAF), luego de la captura de Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero El karateca o El Zapata, que tenía su base de operaciones en Tijuana, era el encargado de reforzar su operatividad criminal en la entidad a través de reclutamiento de personas y se ampliar la venta, distribución y trasiego de droga. Información de inteligencia de la Secretaria de Seguridad Pública señala a El Karateka como el segundo al mando del CAF y mano derecha de El Piloto, para quien realizaba trabajos de logística criminal, así como jefe de sicarios participando en ajustes de cuentas. Otro de los detenidos, Juan Alberto Juárez Cabrera El Bananas no sólo se encargaba de la seguridad de Garmiño González sino de negociar la adquisición de armamento para las células del CAF. Para el Grupo Coordinación de Baja California -un espacio entendido como mando único de fuerza pública en la entidad- Garmiño era uno de sus principales objetivos por su "rápido ascenso en el mundo criminal", considerado también de alta peligrosidad por ordenar ejecuciones en en la región. De hecho, su captura fue resultado de la información obtenida con el arresto de José Israel Villa Quiñones, Benjamín Orozco Montero y Jorge Guzmán González en posesión de un arsenal y a quienes se les vínculo con la colocación de narcomantas con mensajes de amenazas de muerte en Tijuana. El Karateca también se ubicó como uno de los objetivos de células de cárteles rivales, pues se ordenó su ejecución. Uno de los enfrentamientos por cumplir la encomienda del narcotráfico fue el ataque en un bar de Tijuana durante la noche del 31 de octubre de 2015, cuando logró escapar pero su hermano Bryan Garmiño resultó herido en el rostro.