CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, precisó que el futuro de los terrenos del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) lo decidirán autoridades federales en coordinación con los gobiernos de la capital y el Estado de México, pero dentro de seis o siete años. “La Ciudad de México tiene grandes problemas que tenemos que resolver hoy y es en lo que estamos involucrados”, indicó la funcionaria después de participar en la presentación de la organización Mujeres Líderes por la Vivienda. En un comunicado, la Sedatu informó que a partir de 2021 o 2022 iniciará el proceso de reconversión de los terrenos del AICM, que continuará en operación durante al menos los próximos cinco años mientras se edifica el Nuevo Aeropuerto Internacional para la Zona Metropolitana del Valle de México. Señaló que la atención a ese proceso deberá implicar “una visión metropolitana que beneficie al oriente de la metrópoli y en particular a esa zona del Valle de México”. La dependencia resaltó que junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) realizan diagnósticos técnicos y sociales para el mejor aprovechamiento y la vinculación entre ambos polígonos. “Los terrenos del actual aeropuerto representan un espacio vital para la Federación, el Estado de México y la Ciudad de México, por lo que se puede afirmar que millones de personas se verán beneficiadas por las obras de impacto social, ambiental, cultural y económico que se realicen en esta zona”, apuntó. Señaló, asimismo, que dichos terrenos cuentan actualmente con “instalaciones valiosas”, como las terminales aeroportuarias 1 y 2, que deberán ser aprovechadas en un futuro conforme a las disposiciones legales aplicables y con base en los destinos más favorables que determinen los estudios técnicos. De acuerdo con el texto, actualmente la zona de influencia específica cuenta con 6.4 millones de habitantes en 12 municipios del Estado de México y en tres delegaciones de la Ciudad de México, en los que es necesario mejorar el acceso a servicios de salud, educación y seguridad social, situación que contrasta con el poniente y el sur de la ciudad. Por tanto, agregó, se plantea en primer lugar la actualización del programa de Ordenamiento de la Zona Metropolitana del Valle de México que realizó el Programa Universitario de Estudios para la Ciudad, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como el elemento fundamental para conducir el proceso de crecimiento urbano y contribuir al desarrollo social, ambiental y económico, así como a la movilidad de la metrópoli con una visión de largo plazo. “El gobierno de la República tiene una responsabilidad ineludible en el tema, que es la responsabilidad de que los terrenos se desocupen en su momento. Dada la relevancia de este espacio en su impacto ambiental y social y como polo de crecimiento de toda una región de México, el gobierno tiene la convicción de que su futuro debe definirse desde una perspectiva nacional y metropolitana, con base en principios humanos, democráticos, urbanísticos y ambientales”, puntualizó la Sedatu. El proyecto será un legado para que en su momento las autoridades correspondientes tomen las decisiones que a ellos les corresponderán de acuerdo a sus facultades y a su tiempo, concluyó.