Comando ejecuta a gerente de la Comisión de Agua Potable de Acapulco
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Un grupo armado ejecutó al gerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), Arquímides Guzmán Cisneros, durante un ataque realizado esta mañana en las oficinas del organismo público descentralizado ubicadas en la zona conurbada del principal destino turístico de la entidad.
En el mismo atentado resultó herido de gravedad el coordinador de la paramunicipal, Jorge Trujillo Acevedo, indican reportes oficiales.
Los agresores dejaron un mensaje dirigido al alcalde perredista de Acapulco señalado por sus presuntos nexos con el narco, Evodio Velázquez Aguirre, donde exigen “el pago de cuota” a la delincuencia; de lo contrario, advierten que seguirán asesinando a trabajadores, informaron testigos y fuentes oficiales consultados por Apro.
Los reportes refieren que la confrontación que mantienen remanentes del cártel de los Beltrán Leyva con pandillas al servicio del grupo denominado Cartel Independiente de Acapulco (Cida) por el control de esta importante plaza del Pacífico ha exhibido supuestos vínculos de autoridades civiles y castrenses con la delincuencia, como el edil postulado por el PRD, Evodio Velázquez, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles.
Robles Hurtado, además de encabezar el Poder Judicial, ostenta una notaría pública que heredó de su padre Rubén Robles Catalán, exsecretario de Gobierno durante la administración del exmandatario Rubén Figueroa Alcocer, quien fue ejecutado a tiros en 2005.
Sobre el crimen del gerente de Capama, se informó que a las 9:07 de este martes un comando irrumpió en las oficinas de recaudación de la paramunicipal sobre la calle Coyoacán de la populosa colonia el Renacimiento.
De acuerdo con testigos, los sicarios amagaron a los trabajadores y al menos dos sujetos cubiertos del rostro se dirigieron directamente a la oficina del gerente Guzmán, quien se encontraba con uno de sus colaboradores más cercanos y les dispararon a los dos.
Enseguida, los agresores escaparon impunemente del lugar donde se supone que existen guardias armados, debido a que en estas oficinas los ciudadanos realizan pagos por el servicio de agua y alcantarillado que ofrece el organismo público descentralizado dependiente del ayuntamiento porteño.
Posteriormente, los dos funcionarios baleados fueron trasladados a un hospital, pero en el trayecto falleció Guzmán Cisneros, mientras que Trujillo Acevedo se reporta como grave.
Al respecto, autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) difundieron un escueto comunicado donde minimizaron el hecho al señalar que la ejecución del gerente de la Capama se trató de “un intento de robo”, aunque omitió informar sobre el narcomensaje dirigido al alcalde porteño, que fue dejado en las oficinas del cobro del servicio de agua.
El ataque dirigido a funcionarios de la Capama se registra en un contexto de extrema violencia e inseguridad que no cesa en Acapulco, a pesar de los constantes anuncios de operativos policiaco militares que se enfocan exclusivamente en la zona turística.
En los últimos días han sido localizadas mantas en zonas públicas del puerto, donde sus autores señalan presuntos nexos con el narco de autoridades municipales encabezadas por el alcalde perredista Evodio Velázquez y su actual jefe de la policía municipal, Eduardo Flores Sonduk.
Apenas el 7 de diciembre pasado fue ejecutado el primer funcionario de la polémica administración de Evodio Velázquez, se trata de Luis Lara García, quien se desempeñaba como director de recursos humanos del ayuntamiento porteño.
El gerente de la Capama en la zona conurbada de Acapulco ejecutado esta mañana fue dirigente municipal del PRD y, durante la administración del exgobernador defenestrado Ángel Aguirre Rivero, se desempeñó como director del parque Papagayo.
Arquímides Guzmán es hermano de Ulises Guzmán, cercano colaborador del actual diputado federal plurinominal perredista David Jiménez Rumbo, quien es originario del municipio de Arteaga, Michoacán, y señalado constantemente por sus presuntos nexos con el narco.
Desde 2012, Proceso ha documentado cómo el actual alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, y el diputado federal David Jiménez han triangulado posiciones para hacerse del control de la dirigencia estatal del PRD y colocar candidatos en diferentes regiones, señalados en su mayoría por su relación con el narco.