Políticos y autoridades polemizan por móvil del asesinato de funcionario en Acapulco

jueves, 24 de marzo de 2016 · 15:14
CHILPANCINGO. Gro. (apro).- Mientras la inseguridad y violencia mantienen hundido al puerto de Acapulco, autoridades estatales, municipales y PRD se enfrascaron en una confrontación verbal tras la ejecución del gerente comercial de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (Capama) Arquímides Guzmán Cisneros el pasado martes 22. El alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre confirmó ayer que las líneas de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE) sobre el crimen de su colaborador y las lesiones a otro funcionario municipal son "la extorsión y el robo". Desde el día de los hechos, Apro informó que testigos y fuentes oficiales dijeron que tras el ataque directo contra el gerente comercial de la paramunicipal, los sicarios dejaron un mensaje dirigido al presidente municipal donde exigían “el pago de cuota” a la delincuencia; de lo contrario, advirtieron que seguirán los asesinatos de trabajadores. Por ello, las autoridades municipales suspendieron el servicio de esa oficina ubicada en Ciudad Renacimiento, zona convertida en “tierra de nadie” ante la confrontación de pandillas que se disputan el control de las calles del principal destino turístico de Guerrero. Consultado sobre el tema, el alcalde Velázquez Aguirre dijo que durante una charla que tuvo con el titular de la Fiscalía, Xavier Olea Peláez, supo que hay dos líneas de investigación del crimen: la extorsión y el robo, aunque no quiso abundar para no entorpecer las pesquisas. Por su parte, el dirigente estatal del PRD Celestino Cesáreo Guzmán exigió al gobierno establecer "el móvil político" como otra línea de investigación. Su argumento: que la ejecución del gerente de la Capama se registró en un contexto de presión y hostigamiento contra el edil postulado por este partido Evodio Velázquez. Sin embargo, el gobernador priista Héctor Astudillo Flores atribuyó la ejecución al crimen organizado. Incluso, exhortó a la dirigencia estatal del PRD "a no lucrar" con lo que “causa dolor y lastima a la sociedad”. Dijo: “Yo creo que el PRD puede decir lo que considere conveniente. Como no tengo nada que ver en los ataques, yo diría que es muy lamentable cualquier circunstancia que suceda en Acapulco, que afecte la vida de un ser humano, por supuesto somos solidarios”. Para reforzar su postura, la Secretaría General de Gobierno que encabeza Florencio Salazar Adame, emitió un comunicado en el que afirmó que los crímenes que siguen ocurriendo en la entidad y especialmente en Acapulco, son “provocados por la violencia de los delincuentes”. El documento indicó que los conflictos entre bandas delincuenciales "arrojan resultados indeseables”. Luego, calificó la postura del PRD como "desafortunada" al pretender vincular la ejecución de Guzmán Cisneros como un crimen político. Advirtió que "la confrontación estéril" no abona a la coordinación política y gubernamental para resolver la problemática en la entidad. “El mensaje fue para mí” A la polémica generada por la ejecución de Arquímides Guzmán, se sumaron las declaraciones del actual diputado federal plurinominal del PRD David Jiménez Rumbo, quien calificó como "bajeza” el hecho de que el gobernador Héctor Astudillo atribuya el crimen a la delincuencia organizada, así como la postura de la dirigencia estatal del PRD que advirtió el móvil político entre las causas del asesinato. “Tan desafortunado es que se diga que fue un asesinato político, como irresponsable es que se diga que es un crimen de la delincuencia organizada, a ningún barón de la delincuencia organizada le interesa muerto este muchacho”, expresó el perredista. En declaraciones realizadas en el puerto de Acapulco, el legislador Jiménez Rumbo afirmó que el crimen de Guzmán Cisneros "no es un mensaje" para el gobernador ni para el alcalde porteño porque la víctima no era una persona cercana a ambos. Luego, dijo que se trata de una advertencia dirigida a él por ser líder de la corriente política a la que pertenecía el funcionario municipal asesinado. Con la estridencia que le caracteriza, el diputado originario de Arteaga, Michoacán, --y formado por Armando Chavarria, expresidente del Congreso estatal ejecutado en 2009-- y acostumbrado a exhibirse en lujosos autos y finos caballos, soltó: "¿A qué grupo de la delincuencia organizada le interesa mandarme un mensaje a mí si yo no tengo fuerzas armadas para responderles? Yo no los estoy persiguiendo, yo no tengo vela en el entierro”. El dirigente de la corriente perredista Grupo Guerrero aseguró que las autoridades estatales tienen pruebas de que este crimen fue una acción de la delincuencia organizada o bien, de que tuvo un móvil político. Además, David Jiménez pidió a la dirigencia estatal del PRD que acompañe la demanda de su grupo político para exigir el esclarecimiento del crimen sin prejuicios: "¿Por qué vamos a decir que hubo un móvil político si no sabemos? Ni siquiera ocupaba cargo de dirección política, era un funcionario. Tampoco acepto que se diga que fue un asesinato más de la delincuencia organizada”, insistió. Desde el 2012, Proceso ha documentado cómo el actual alcalde de Acapulco Evodio Velázquez y el diputado federal David Jiménez han triangulado posiciones para hacerse del control de la dirigencia estatal del PRD y colocar candidatos en diferentes regiones, señalados en su mayoría por su relación con el narco. Y mientras los políticos se enfrascan en un debate sobre la ejecución del funcionario de la paramunicipal, la violencia en Acapulco no cesa: en lo que va de esta semana se han registrado ataques armados en distintos puntos que han dejado más de 10 personas ejecutadas, pese al reforzamiento de la seguridad ante la temporada vacacional.

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