OAXACA, Oax. (apro).- Ante la amenaza de más ejecuciones entre grupos armados por la disputa de la plaza del Istmo de Tehuantepec, el gobierno de Gabino Cué desplegó 300 efectivos de la Unidad Policial de Operaciones Especiales (UPOE), de la Agencia Estatal de Investigaciones y corporaciones federales para frenar la violencia. Y es que las recientes ejecuciones cometidas en Juchitán y los narcomensajes donde advierten de la implementación de un virtual toque de queda, obligaron a la población a cerrar escuelas, comercios y a no salir a las calles. En respuesta, desde el lunes pasado fueron enviados 300 elementos policiales del estado y fuerzas federales para patrullar la zona para brindar condiciones de tranquilidad y paz a las familias de Juchitán, así como fortalecer las acciones de prevención del delito y participación ciudadana que contribuyan a la armonización social de la comunidad. A fin de crear “un frente único que dé certeza de seguridad y tranquilidad a los habitantes de Juchitán”, los titulares de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Santiago Carrasco, y Seguridad Pública de Oaxaca, Jorge Alberto Ruiz Martínez; así como el fiscal general, Héctor Joaquín Carrillo Ruiz y autoridades municipales, sostuvieron una reunión de trabajo para coordinar las estrategias de seguridad en la zona. Luego se dio a conocer que en un trabajo conjunto con instancias federales, “se han reforzado los patrullajes en la región”, apoyándose en acciones coordinadas de inteligencia policial para evitar hechos delictivos. Los recorridos de seguridad se realizaron la noche de este lunes por el Centro de Juchitán de Zaragoza; la zona de Santa María Xadani; Unión Hidalgo y sobre la Carretera Federal 190, tramo Juchitán - Unión Hidalgo. Asimismo, informaron las autoridades, se brindó seguridad en la Primera, Séptima, Octava y Novena Sección de Juchitán, con el objetivo de “garantizar la seguridad y paz social” en la zona, así como de “procurar la integridad física, material y patrimonial de los habitantes”.