CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al salir de una presentación en la Universidad Anáhuac, en la que reafirmó su admiración hacia el “proyecto educativo de los Legionarios de Cristo”, José Antonio Meade, titular de la Sedesol, sostuvo hoy que la dependencia a su cargo no investigará el caso de Alejandro Baquedano Sánchez, pues precisó que no era su papel. “A nosotros nos ha tocado, y lo hemos hecho, el espacio y la construcción del blindaje. Es a otros a quienes les toca investigar, y a nosotros, en ese proceso, coadyuvar de forma responsable como habremos de hacer”, reiteró Meade, al añadir que la Sedesol está “(atenta) de colaborar, en su caso, con cualquier información que nos sea requerida”. Más tarde, Meade reafirmó que “por parte de la secretaría no prejuzgamos la actitud ni el trabajo de ninguno de nuestros funcionarios”, y abundó que, según él, no está fallando el blindaje electoral en la entidad. El martes 3, PAN y PRD dieron a conocer un audio en el que presuntamente se oye a Alejandro Baquedano Sánchez, entonces delegado de Prospera en Veracruz, platicar con el diputado local Raúl Zarrabal sobre una operación de compra de votos para la campaña del priista Héctor Yunes Landa a través de ese programa. El funcionario renunció ayer a su cargo. En los últimos tres años la delegación de la Sedesol en Veracruz se ha visto envuelta en varios escándalos de presunto desvío de dinero, a través de los cuales financió campañas políticas con recursos públicos destinados a los programas sociales. Todos sus titulares han sido priistas, cercanos a Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa --los últimos dos gobernadores veracruzanos--, y ninguno de ellos tenía experiencia en materia de desarrollo social antes de asumir el cargo. Así, desde finales de enero pasado la delegación de la Sedesol en la entidad se encuentra a cargo de Anilú Ingram Vallines, la joven diputada priista que fue catapultada como presidenta de la mesa directiva del Congreso de Veracruz en noviembre de 2013. Según su currículo, citado por la prensa local, Ingram laboró en las campañas políticas de los priistas, los últimos dos gobernadores de la entidad. Su antecesor en el cargo era el priista Marcelo Montiel Montiel, exdiputado local, exsecretario de Desarrollo Social estatal y exalcalde de Coatzacoalcos. Renunció a la delegación de la Sedesol para incorporarse a la campaña del aspirante a gobernador Héctor Yunes Landa, en la que desempeña como coordinador general para la zona sur desde febrero pasado. En abril de 2015, el senador Alejandro Encinas presentó una serie de documentos firmados por “funcionarios honestos de la Sedesol Veracruz”, los cuales señalaron el presunto desvío de 500 millones de pesos destinados a programas sociales por parte de la delegación, entonces a cargo de Montiel Montiel. Éste descalificó los videos y otros archivos, alegando que eran “montajes” y “ataques” en su contra. En el siguiente mes de junio, la policía municipal de San Andrés Tuxtla detuvo a dos exempleados de la Sedesol en Veracruz, quienes traían un centenar de tarjetas de la Sedesol y cerca de cien mil pesos en efectivo. Afirmaron ante las autoridades que vaciaron las tarjetas bajo las instrucciones de Rodolfo Pereyra Ortega, entonces coordinador del programa 65 y Más en la entidad, quien fue despedido a raíz de lo ocurrido. En abril de 2013, la Sedesol, entonces a cargo de Rosario Robles Berlanga, tuvo que cesar a siete funcionarios de la dependencia en Veracruz ante la publicación de audios y videos que demostraban su disposición a desviar programas sociales para favorecer al PRI en las campañas del siguiente mes de julio. Entre los funcionarios suspendidos se encontraba el entonces delegado de la Sedesol en Veracruz, Ranulfo Márquez Fernández, quien fue presidente estatal del PRI en la entidad, delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor y jefe de la oficina del gobernador de Veracruz en 2012. En enero de 2015, pese al antecedente con la Sedesol, Javier Duarte de Ochoa lo nombró titular de la Secretaría de Desarrollo Social del estado. El PAN difundió los documentos que sustentaron la denuncia de abril de 2013. La noche anterior, el partido denunció que varios funcionarios de la Sedesol laboraban como operadores políticos del PRI, y señaló entonces a Alejandro Baquedano como uno de ellos.