Desmantelan red que extorsionaba a través de blog porno
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal (PF), la Fiscalía del estado de Yucatán y la Agencia ICE de Estados Unidos, desmantelaron una red que extorsionaba a mujeres, menores de edad y a sus padres a través de una página de pornografía en internet en los estados de Campeche, Yucatán y Quinta Roo.
En conferencia se informó que esta red era encabezada por David Azael Basto Camal y/o Silverio Tomás Guardado Gómez, así como Bryan Slater González Batún, a quienes se les imputa los delitos de trata de personas en la modalidad de pornografía de personas menores de 18 años, en las hipótesis de exponer y almacenar pornografía; así como pornografía de personas menores 18 años de edad en la modalidad de transmisión.
Los detenidos hicieron de esta actividad su principal fuente de ingresos, en virtud de que, según informes proporcionados por la Comisión Nacional Bancaria, las tarjetas que le fueron aseguradas –no se señala cuántas– al principal líder, recibieron depósitos de alrededor de cien mil pesos cada una, durante el año dos mil quince.
La trata de personas, en la modalidad de pornografía de personas menores de 18 años, es un delito grave que se sanciona con una pena de 15 a 30 años de prisión, viola los derechos humanos, la dignidad de los infantes y su desarrollo psicosocial, sexual y socio afectivo.
En un mensaje a medios ofrecido este domingo por Ángela Quiroga Quiroga, de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra) de la PGR, explicó que de acuerdo con las investigaciones este sitio web fue creado en 2014.
La investigación se inició a partir de la denuncia que presentó una de las víctimas en la delegación estatal de esta Procuraduría en la ciudad de Mérida, Yucatán, en contra de la página de internet www.yucatercos.org.
La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra) de la PGR, inició la averiguación previa correspondiente.
La víctima relató que había intercambiado con su novio fotografías en las que aparecía desnuda y en poses eróticas, y que poco tiempo después empezó a ser acosada sexualmente en su escuela, a través de su teléfono celular y de sus cuentas en redes sociales.
De este modo, se enteró de la existencia de un blog pornográfico en internet en el que se exponían las fotografías que envió a su novio. Ante la presión social, consultó la página y advirtió que en ella aparece una cuenta de correo electrónico, en la cual se podría solicitar el retiro de las imágenes y/o videos en caso de inconformidad.
La víctima, al sentirse vulnerada, envió un correo a la cuenta quejasyucatercos@gmail.com e inmediatamente después recibió una respuesta automática, en la que se le informaba que debía depositar por lo menos dos mil pesos a una cuenta bancaria a cambio de que se retiraran sus fotografías del blog pornográfico.
Minutos después recibió un correo electrónico personalizado en el que de manera humillante, su interlocutor le exigía una cantidad superior de dinero a cambio de no exponer sus fotografías y no hacerlas llegar a sus familiares.
Inicialmente, la víctima trató de ocultar la situación a sus padres, hasta que ya no fue posible hacerlo, por lo que acudieron a las autoridades para solicitar ayuda.
En un trabajo coordinado con la División Científica de la Policía Federal, se iniciaron las investigaciones técnicas de la referida página de internet.
Poco después, otra víctima, acudió a la delegación estatal de Quintana Roo de la PGR y presentó una denuncia en contra de la misma página por los mismos hechos, realizados exactamente con el mismo patrón. Las denuncias pusieron al descubierto un fenómeno social en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde se advirtió la participación de jóvenes adolescentes que solicitan imágenes o videos de la referida naturaleza a menores de 18 años, para posteriormente subirlas a la mencionada página de internet y exigir dinero a cambio de eliminarlas, lo cual no ocurría.
De acuerdo con la funcionaria, este círculo conductual ha alcanzado tales dimensiones que, hasta el momento han identificado a 106 víctimas, de quienes se han publicado sus fotografías o videos y, además, aparece su localización y datos personales, como número telefónico, domicilio y escuela a la que asisten, lo cual tiene como consecuencia que las víctimas sean violentadas en sus derechos humanos, sometidas al escarnio público y a la presión social, poniendo además en riesgo su seguridad personal.
Sobre este mismo asunto, la Fiscalía General del Estado de Yucatán tiene abierta 70 carpetas de investigación, en las cuales participa la autoridad federal con distintas líneas de investigación.
Esta acción conjunta implicó acciones especializadas de ciberinvestigación.
Con la información recabada, se solicitaron órdenes de cateo para dos domicilios en el estado de Quintana Roo y dos más en Yucatán. Las diligencias fueron ejecutadas de manera simultánea.
Como resultado de ello, el pasado 5 de mayo se logró la detención de un hombre y se aseguraron diversos dispositivos electrónicos y material suficiente que permite fortalecer las causas y los procesos penales que se llevarán en su contra.
Ante la contundencia de los indicios, Fevimtra ordenó la detención del inculpado por su participación flagrante en almacenamiento de pornografía infantil, y solicitó orden de aprehensión por los delitos que cometió en contra de más de 100 menores de edad de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Como parte de este dispositivo, que abarcó las dos entidades, el 7 de mayo, en Mérida, Yucatán se detuvo a otro hombre identificado como uno de los administradores con mayor influencia en este grupo.
Actualmente los detenidos se encuentran a disposición de las autoridades jurisdiccionales tanto del fuero común como del federal.
El sitio se encuentra parcialmente inhabilitado y en proceso de darlo de baja de manera definitiva.
Las autoridades llamaron a la ciudadanía para proteger a los más vulnerables informando y educando sobre el correcto uso de internet y en específico de las redes sociales, particularmente entre los niños, niñas y adolescentes.