Hijos de matrimonios gay crecen sin estabilidad emocional, asegura la Iglesia
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La Arquidiócesis Primada de México asegura que los hijos adoptados por matrimonios del mismo sexo sufren mayores problemas emocionales, de adicciones, de salud física y de criminalidad, que los hijos de matrimonios conformados entre un hombre y una mujer.
En su semanario Desde la fe –en su edición de este domingo 24--, la arquidiócesis afirma que el matrimonio gay “no tiene una adecuada estabilidad emocional” y adopta niños solo para llenar un “vacío” existencial, lo cual se refleja en estos trastornos emocionales y de salud física de los menores.
En el artículo titulado “¿Por qué la Iglesia se opone a la iniciativa del Presidente que promueve el ´matrimonio igualitario´?”, Desde la fe recomienda:
“No se debe adoptar niños para satisfacer un vacío de la pareja, sino para hacerles un bien, y no les hace bien crecer en un ambiente homosexual. Dar en adopción a un niño a un matrimonio gay es cometer contra esa criatura una injusticia, al negarle intencionalmente su derecho de ser criado equilibradamente por un papá y una mamá, y ponerlo en una posición muy vulnerable”.
El semanario católico indica que sus aseveraciones están comprobadas científicamente por el sociólogo Paul Sullins, en una investigación que publicó en enero de 2015 en el British Journal of Education, Society & Behavioural Science, que concluye con el siguiente señalamiento:
“Los problemas emocionales de los niños con progenitores del mismo sexo son más del doble respecto a los que tienen progenitores del sexo opuesto”.
Desde la fe también asegura que los hijos de matrimonios gay sufren, ya de adultos, mayores índices de desempleo, adicciones y criminalidad.
Se apoya en un estudio de Mark Regnerus, publicado en junio de 2012 en la revista Social Science Research, el cual es producto de una encuesta realizada entre tres mil estadunidenses –entre 18 y 30 años de edad—que se criaron en diferentes tipos de hogares.
Esta investigación concluye:
“Los adultos que fueron criados en hogares homosexuales tienen un promedio más bajo en niveles de ingresos económicos, padecen más problemas de salud física y mental, así como mayor inestabilidad en sus relaciones de pareja, mayores niveles de desempleo, adicciones, necesidad de asistencia pública y participación en crímenes”.
Apoyándose en estas investigaciones, la arquidiócesis de México, presidida por el cardenal Norberto Rivera Carrera, vuelve a oponerse a la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, presentada en Los Pinos el pasado 17 de mayo, y en la cual pide modificar la Constitución y el Código Civil Federal, a fin de que permitir los matrimonios gay y su derecho a adoptar hijos.