Acusan corrupción e influyentismo en el TSJ capitalino a favor de hija de Marcelino García Barragán
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Teresa Ferrat García, hija de Román Ferrar Sola -ya fallecido-, acusó “corrupción” e “influyentismo” en la Sexta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, pues los magistrados Alejandro Sentiés Carriles, María de Jesús Medel y Patricia Tarinda Azuara están protegiendo los intereses de Marcela García Paniagua, viuda de Ferrar Solar, en una herencia multimillonaria valuada en 850 millones de pesos, en casas, condominios, hoteles, ranchos y terrenos.
Teresa Ferrat acusa que García Paniagua, hija de Marcelino García Barragán, Secretario de la Defensa Nacional durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, y hermana de Javier García Paniagua, exsecretario de Gobernación durante la administración de Luis Echeverría, utilizó sus “relaciones políticas” para entrampar el voluminoso expediente que integró la Procuraduría General de Justicia para falsificar peritajes e incluso firmas de su finando padre.
En entrevista, la hija de Román Ferrar, exsecretario de Finanzas en el Estado de México, acusa que derivado de los expedientes del caso –toca 697/2016 y 731/2016-- Marcela García, Lorena Ferrat García, otra hija de Román Ferrat y AyeshaFerrat Fonseca “maquinaron” adjudicarse ilegalmente el patrimonio de su padre, con el apoyo del notario público Roberto Courta de Bevilacua.
Este último, denuncia, acudió al Hospital Español donde Ferrat Sola convalecía de una operación cerebral, para obtener rubricas de la herencia.
“Temo que el influyentismo y la corrupción con la que se maneja la familia García Paniagua vuelvan a torcer la acción de la justicia que está en manos de la Sexta Sala Penal.
“Supe de buena fuente que el magistrado Ramón Alejandro Sentiés Carriles, se niega a firmar a favor de que se libren las ordenes de aprehensión y desconozco la razón porque el expediente está sólidamente integrado, si la Sexta Sala se apega a derecho, los García Paniagua y familia deben ir a la cárcel por los delitos que han cometido. Yo me pregunto ¿A caso la autoridad le teme a esta familia?”.
Teresa Ferrat recuerda que el 16 de julio de 2008, fecha en que la contraparte alega que Ferrat Sola les trasmitió su patrimonio, “lo estaban operando del cerebro, es decir, estaba fuera de su realidad” y esa es una circunstancia -alega la hija del exsecretario de Finanzas del Estado de México- que la autoridad no puede pasar por alto.
“Fue desapoderado de su patrimonio por sus propios familiares cuando se encontraba siendo operado del cerebro en el Hospital Español. La Procuraduría (PGJCDMX) trabajó durante más de tres años y no dudo de que el delito de fraude procesal está acreditado, toda vez que las indiciadas se adjudicaron después de la muerte de mi padre su patrimonio con papeles falsos y así engañaron a la autoridad”.
La denuncia inicial por fraude procesal se originó en el año 2013 cuando dos hijos menores de Ferrat Sola – Jorge Ángel y María Teresa, ambos Ferrat García, quienes nacieron en 1987 y 1988, respectivamente-- interpusieron una denuncia ante la PGJ capitalina, con la que se iniciaron las investigaciones correspondientes.
Aunado a esto, un peritaje en grafoscopía emitido por la Procuraduría capitalina, señala que la firma que aparece en el poder de dominio como de Román Ferrat no procede de su puño y letra.
A lo largo de diez meses –de diciembre de 2015 a la fecha –el expediente de este caso ha sido regresado por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México en dos ocasiones: la primera vez se argumentó que el delito de falsificación de documentos no se acreditaba; en la segunda, la autoridad judicial adujo que el fraude procesal tampoco se probaba.