Regresa Virgilio Andrade al gobierno como director de Bansefi a dos años que cerró el caso de la 'Casa Blanca”

sábado, 28 de enero de 2017 · 11:14
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Virgilio Andrade, quien “cerró legalmente” en 2015 el caso de la compra de la “Casa Blanca” y quien renunciara en julio de 2016 a la Secretaría de la Función Pública (SFP), fue nombrado director general del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi). El anuncio, realizado anoche por secretario de Hacienda, José Antonio Meade, vuelve a colocar a Andrade en funciones públicas, luego que el 18 de julio pasado dejó la SFP “a fin de que el Ejecutivo cumpla a cabalidad con las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción”. Andrade asumió el cargo en la SFP a principios del 2015 para investigar el posible conflicto de interés en la compra de la “Casa Blanca” de la pareja presidencial, Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto. En agosto de 2015, el funcionario concluyó que en el escándalo de la residencia de Las Lomas de Chapultepec no hubo irregularidad alguna de parte de su entonces jefe, el presidente Peña Nieto. Así concluyó Andrade en ese entonces: “Legalmente es un tema cerrado como hemos dicho y desde luego siempre estamos sujetos al escrutinio público y en este caso el escrutinio de los legisladores”. Pese a que Grupo Higa tiene 22 contratos con el gobierno federal, y esta empresa fue la que vendió la “Casa Blanca” a Angélica Rivera, en agosto pasado la SFP concluyó que no existió conflicto de interés por parte del mandatario, debido a que no participó en dichas adjudicaciones, ni había tomado posesión como presidente cuando se adquirió el inmueble. Andrade inició la investigación por posible conflicto de intereses en febrero pasado, tras ser nombrado titular de la SFP por el propio Peña. La indagatoria se centró en los contratos entregados a dos empresas: Grupo Higa y Constructora Urbanizadora Ixtapan; así como en la compra de tres casas a las dos contratistas: la de Peña en Ixtapan, la del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en Malinalco; y la de Angélica Rivera en las Lomas de Chapultepec. En los tres casos, Andrade concluyó que las “las relaciones personales no están prohibidas” y que “el conflicto de interés no se materializa con la amistad”. Según su conclusión, no existió conflicto de interés porque no se demostró una “materialización de beneficios”. Ello habría sucedido si los contratos firmados hubieran sido modificados cuando se convirtieron en funcionarios públicos federales o si las personas que participaron en la venta de las casas hubieran recibido algún beneficio en los contratos. Además, cuando informó los resultados de la investigación dijo que Rivera ya no tiene relación alguna con el inmueble ubicado en la calle Sierra Gorda, en las Lomas de Chapultepec pues lo regresó a Grupo Higa en diciembre del año pasado, unas semanas después de que salió a la luz pública el reportaje sobre la “Casa Blanca” en el portal de Aristegui Noticias y el semanario Proceso.

Comentarios