Realizan Jornada de Homenaje a Porfirio Muñoz Ledo en la UNAM

miércoles, 15 de noviembre de 2017 · 16:32
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Entre anécdotas, recuerdos personales y orgullo universitario dio inicio la Jornada de Homenaje a Porfirio Muñoz Ledo quien, conmovido, agradeció tal distinción con estas palabras: “No puede ser mayor mi gratitud con nuestra madre y maestra –la UNAM–, sede mayor de la ciencia y la cultura, por haber promovido estas reflexiones en voz alta alrededor de mi desempeño en la realidad contemporánea de México. La expresión ‘homenaje’ me conmueve, al tiempo que la entiendo como el anuncio del fin que, dijera José Gorostiza, ‘ocurre como la edad, el fruto y la catástrofe’”. Acompañado de la maestra Ifigenia Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas, con quienes en 1987 formó la Corriente Democrática como oposición al PRI, así como del exrector Juan Ramón de la Fuente, el embajador Muñoz Ledo soltó: “En la sustancia de este evento no habita una soledad en llamas”. Luego, reconoció la labor histórica de quienes lo acompañan en este homenaje realizado en el auditorio “Dr. Jorge Carpizo” de la Coordinación de Humanidades de la UNAM. “Confieso que he luchado por más de medio siglo por la transformación democrática del país. Tal fue el legado que me entregó –como a un hijo– mi mentor, Mario de la Cueva, a quien evoco hoy con emoción”, indicó. El exlegislador reconoció que su longevidad entraña un privilegio y un deber: “Somos testigos de un tiempo largo, también corresponsables. El paso implacable y ejemplizante del tiempo, diría Jaime Torres Bodet”. Asimismo, afirmó que los hallazgos de dioses enterrados y los sacudimientos telúricos afloraron la energía social para exorcizar la transición fallida y la infame restauración del oprobio político y social, el abandono del público decoro y la dolorosa entrega de la nación. “Desde las venas abiertas de nuestras culturas ancestrales y ante el desafío de la globalidad, ha emergido una nueva generación valiente y comprometida. La promesa que esta encarna nos obliga a emprender juntos, mediante el ejercicio genuino de la soberanía popular, la reconstrucción del Estado y la refundación del país”, agregó. Aún más conmovido, Muñoz Ledo, miembro de la llamada “Generación del medio siglo” de la Facultad de Derecho, terminó su discurso con el lema universitario creado por el célebre exrector de la UNAM, José Vasconcelos: “Por mi raza hablará el espíritu”. Cárdenas, Ifigenia, De la Fuente En la inauguración de la Jornada de Homenaje a Porfirio Muñoz Ledo, su amigo Cuauhtémoc Cárdenas –con quien fundó la Corriente Democrática dentro del PRI en 1987 y ahora se agrupó en Por México Hoy– admitió que la propuesta democrática que enarbolaron en ese entonces y “que tiene vigencia y actualidad”, es de la autoría del homenajeado. El excandidato presidencial recordó que conoció a Muñoz Ledo al llegar a una Convención Nacional del PRI. Él iba llegando de Michoacán y al platicar con el entonces embajador de México en las Naciones Unidas, coincidieron en sus ideas respecto al priismo en el poder. Entonces, quedaron en hablarse. Más tarde, comenzaron a reunirse en la casa de la maestra Ifigenia Martínez. Fueron cuatro o cinco ocasiones y en una de esas supieron de una corriente crítica dentro del PRI. “Porfirio conocía a un reportero de Unomásuno y le platicó, desde entonces nos comenzaron a llamar en la prensa la Corriente Crítica o Corriente Democrática”, indicó. En ese momento, recordó Cárdenas Solórzano, se percibía el deterioro de los niveles de vida de la población. Plantearon sus intenciones de reformar al PRI, al entonces presidente del partido, Adolfo Lugo Velazco, y al entonces presidente Miguel de la Madrid, quienes habían avalado sus intenciones de palabra, pero en los hechos fueron atacados por todos los medios posibles. “Lo cierto es que nunca tuvimos acceso a ninguna instalación del partido hasta que llegó la siguiente asamblea. Estaba Luis Echeverría y José López Portillo, a quienes no les fue muy bien, por cierto. Ahí, el presidente del PRI se lanzó contra la Corriente Democrática”, añadió.   Pasó un año y en 1987 se dio el destape. Ellos presentaron la Propuesta Democrática que, reiteró, fue elaborada por Muñoz Ledo, quien le agradeció la deferencia con un apretón de manos. Por su parte, el exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, reconoció en Muñoz Ledo a un hombre de ideas, por lo que se le hace el homenaje “en la casa de las ideas del país”. Añadió: “Esta ha sido la casa de Porfirio desde que se inscribió en la Facultad de Derecho, de esa generación del medio siglo, como se iba prefigurando la vocación plural de la universidad”. De la Fuente agregó que Muñoz Ledo representa “al político que está arriba de la media de los políticos. Primero en la UNAM y luego en París”. Entonces, le reconoció su vocación de maestro sin incursionar en la academia. A su vez, la maestra Ifigenia Martínez se refirió a Muñoz Ledo como “un gran mexicano y un gran demócrata”, a quien aprecia porque fue quien la apoyó en sus inicios en la política y le reconoció “su cariño a México y la práctica democrática”.

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