La desventaja de Meade, ser candidato del partido en el gobierno: Dulce María Sauri

lunes, 4 de diciembre de 2017 · 10:34
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Dulce María Sauri Riancho, expresidenta nacional del PRI, señala en entrevista que la desventaja fundamental de Meade es ser candidato del partido en el gobierno en un escenario nacional e internacional sumamente complejo, donde se han tenido que tomar medidas muy difíciles. La otra desventaja son las acusaciones de corrupción. En cuanto a las ventajas destaca que el proceso interno de renovación partidista se dio en unidad, luego de escuchar las voces discordantes, para debatir y tomar una decisión de acuerdo con la mayoría. Llega también con la ventaja de haber sabido negociar internamente con las distintas fuerzas, expresiones y personas que habían manifestado el deseo de participar en la contienda hacia la Presidencia. –¿No existe también el reto del enojo social? –se le pregunta. –Claro que sí. Está en ese cajón de desventajas. Y la combinación de los factores que anoté generan enojo social. Sauri considera que para resolver temores, resistencias y descalificaciones tiene que haber hechos contundentes de solución. Y si Meade es el candidato ciudadano que el PRI ofrece a la ciudadanía, ir paso a paso, tratando de remontar esas desventajas. –¿Es un candidato ciudadano? –Absolutamente. No tiene partido político y yo diría que es una decisión que el PRI le entrega a la sociedad mexicana para ver cómo reacciona. Sauri considera que con la elección de Meade, el PRI hace un esfuerzo y genera condiciones para que un ciudadano sin partido sea su candidato, “porque Meade ha colaborado en el PAN y en el PRI, y no hay nadie que diga que perteneció a las juventudes de alguno de los dos partidos”. Explica que en la historia del PRI no había habido un candidato ciudadano porque las condiciones del país y las exigencias de la sociedad y de los propios procesos democráticos no lo habían exigido. –Usted tiene la experiencia de la elección de 2000 y presenció como militante la elección de 2006, en las que perdió el PRI. ¿Cuáles son los errores que cometió entonces y que no debe repetir? –Creo que el más importante es la división interna. De eso se ha hablado mucho entre los militantes, simpatizantes y analistas. La división nos costó mucho. En la elección de 2000 hubo otras circunstancias también, pero en 2006 definitivamente fue por una división interna combinada con la persistencia de construir una candidatura desde la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional. –En este caso, ¿qué ventajas tiene José Antonio Meade? –Tiene la de ser una persona que sabe sumar, no tiene verdades absolutas en ningún tema, sabe escuchar y sabe hacer equipo. Este país no puede darse el lujo de que una sola persona crea que puede resolver todos los problemas. Es cuestión de formar equipos para ayudar a tomar buenas decisiones, aunque finalmente sea el Ejecutivo el responsable de tomarlas. Esta entrevista es parte del reportaje titulado "A ver cómo reacciona" la sociedad publicado el 3 de diciembre de 2017 en la edición 2144 de la revista Proceso.

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