Hallan 22 lobos marinos y dos tiburones espina muertos en una red de presunta pesca ilegal
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) presentó una denuncia de hechos ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tras el hallazgo de 22 lobos marinos y dos tiburones espina o gata muertos y atrapados en redes presuntamente utilizadas para pescar totoaba, una actividad prohibida en México.
El hallazgo se registró al norte de la Isla Lobos, a la altura de la zona marina de las Islas Encantadas, al sur del Alto Golfo de California, pero fuera del área natural protegida ampliada, dentro de la cual la Profepa realiza operativos para combatir el tráfico ilegal de totoaba.
La pesca de totoaba está prohibida por el daño que causa a las especies endémicas que se distribuyen en el Alto Golfo de California, entre ellas, la vaquita marina y la propia totoaba.
El pasado 5 de marzo, la CONANP recibió un aviso del hallazgo por parte de prestadores de servicios turísticos por lo que personal a su cargo se trasladó a la zona y dio aviso a la Profepa.
La Organización Sea Shepherd, que ha apoyado con el retiro de redes fantasmas en el Alto Golfo de California desde 2015 con la embarcación “Sam Simon”, se encargó de quitar la red donde estaban atrapados los ejemplares.
Isla Lobos es uno de los siete sitios de reproducción con que cuenta el Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, Baja California, cuya población y estado es monitoreado anualmente por personal de la CONANP, investigadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo AC, y por el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas.
El año pasado se dio a conocer el estado poblacional y tendencia en las 13 colonias de reproducción de lobo marino para todo el Golfo de California; entre los resultados se informó que Isla Lobos pasó de la calificación “vulnerable” que tenía en 2012 a “disminuyendo”, en 2014, y que se ha mantenido en esa tendencia.
El lobo marino es una especie sujeta a protección especial conforme la NOM-059-SEMARNAT-2010. Es considerada una especie centinela al ser un depredador tope y de cuyo estudio es posible inferir el estado de conservación de los ecosistemas insular y marino.