Cadáver hallado en carretera Gran Visión es de presunto líder del Cártel de Sinaloa: FGE

viernes, 14 de abril de 2017 · 17:26
CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Jesús Noriel Portillo Herrera, presunto líder del Cártel de Sinaloa en la región del municipio de Urique y parte del de Uruachi, fue identificado como uno de los cinco cadáveres hallados en la carretera Gran Visión, luego de ser levantado y ejecutado, tras el enfrentamiento en una fiesta de 15 años en la cabecera municipal de Moris el pasado martes 11, según la Fiscalía General del Estado (FGE). Ese día, los agresores se llevaron a cinco sujetos de entre 21 y 25 años, presuntos integrantes del grupo delictivo que ha amedrentado a poblaciones indígenas y los han obligado a desplazarse a otros lugares. Pare el miércoles 12, agentes de la Fiscalía Zona Occidente localizaron los cuerpos de los cinco jóvenes levantados, en los límites de Moris con el estado de Sonora, sobre la carretera Gran Visión a Hermosillo, a la altura del kilómetro 349. Entre los cadáveres fue identificado el de Jesús Noriel Portillo Herrera, muerto por “traumatismo craneoencefálico severo”. Indígenas de diferentes regiones de Urique y Uruachi, --en particular de El Manzano--, lo identifican como quien lideraba al grupo de asolaba la región. La víctima tenía alrededor de 22 años de edad. De acuerdo con los reportes, tenía un domicilio en Cerocahui, una de las misiones más antiguas asentada en el municipio de Urique, de la Sierra Tarahumara; aunque también pasaba tiempo en San Rafael en la misma localidad. Los dos poblados mencionados están enclavados en la Tarahumara. Forman parte de un corredor turístico y de paso de transporte para minería, comercial, entre otros. En tales lugares existen adolescentes y jóvenes que trabajan como “halcones”. De acuerdo con información de los pobladores, Portillo Herrera construyó una casa grande frente a un templo de Cerocahui. Ahí caminaba y se transportaba armado, sin problema. El “segundo” de Portillo Otro de los cadáveres localizados en la carretera en Moris fue identificado como el de Eliazar Silva Cano, de 23 años. Los primeros reportes indicaron que vivía en la comunidad de Cieneguita de Trejo, en Urique, y que murió por “asfixia por estrangulamiento”. Gente de aquella región lo señala como uno de los principales agresores de indígenas y pobladores de comunidades cercanas y como el que “se movía de manera agresiva” junto con Noriel Portillo. En Cieneguita de los Trejo, los sicarios han atacado a trabajadores de minas. En el 2012, “levantaron” a proveedores y trabajadores, que posteriormente liberaron. Sin embargo, obligaron a la minera El Sauzal a cerrar más de una semana y a sacar a sus otros empleados por avionetas, sin apoyo de autoridades locales ni federales. Los agresores ingresaron también a la mina Cieneguita, donde levantaron alrededor de siete empleados, de acuerdo con versiones de trabajadores y autoridades de Cieneguita de los Trejo del ejido Piedras Verdes. El grupo armado incrementó las amenazas a mineras desde el 2011 y en las minas ubicadas en el ejido Piedras Verdes y en Cieneguita de los Trejo. Ésta última colinda con Choix, en Sinaloa, mientras que El Sauzal se ubica más cerca del municipio de Batopilas. En septiembre de 2012, los sicarios privaron de la vida a otros 10 trabajadores de la minera Dia Bras. A cinco se los llevaron un día de descanso cuando paseaban en el poblado de Piedras Negras. Al resto, incluido un contratista, se lo llevaron del campamento donde trabajaban. Desde entonces, sus familiares los buscan en marchas y exigen justicia en los juzgados, acompañados del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm). Antecedentes en Guadalupe y Calvo El tercer cadáver hallado en la carretera Gran Visión, según la FGE, pertenecía a Marcos Gil Ruelas, de 21 años, presunto habitante de la ciudad de Chihuahua, quien murió por “laceración cardiaca consecutiva a heridas por proyectil de arma de fuego”. Carlos Alexis Silva Cano, de 25 años, fue el cuarto cadáver, identificado como habitante de la colonia Vista Hermosa de Chihuahua. Según los reportes, fue asfixiado por estrangulamiento. El último identificado fue Moisés Rosario Urquidi Mancinas, de 22 años, con domicilio en colonia Vicente Guereca en la ciudad de Chihuahua, cuya la causa de muerte fue “hipovolemia por laceración cardiaca consecutiva a heridas por proyectil de arma de fuego". Como antecedente de estos hechos, el pasado 5 de abril se registró un enfrentamiento entre grupos armados en Ciénega de Silva, municipio de Guadalupe y Calvo. Una de las bandas ingresó al pueblo y rafagueó las viviendas con los llamados “cuerno de chivo” y armas calibre 50. La mayoría de los habitantes huyeron del pueblo por temor. Las autoridades militares fueron notificadas hasta el fin de semana pasado y al acudir al lugar, localizaron casas quemadas. Esta semana, algunas personas comenzaron a regresar a sus hogares. Ciénega de Silva se ubica en el Triángulo Dorado entre Chihuahua, Sinaloa y Durango, región que se disputan grupos delictivos del cártel de Sinaloa.

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