CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La ira de madres, padres y hermanos de familiares secuestrados resonó hoy en el auditorio “Octavio Paz” del Senado de la República ante la mirada perpleja de invitados internacionales, como el representante adjunto en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jesús Peña, y el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en México, América Latina y Cuba, Juan Pedro Schaerer. La irrupción del grupo en el foro “Necesidades Forenses en México frente a las desapariciones forzadas” provocó que el ahora senador morenista Miguel Barbosa guardara silencio. “¡Estamos hasta la madre de este pinche gobierno corrupto!”, gritó Débora Ramírez, hermana de David, un joven plagiado hace cinco años en el estado de Guerrero y que no fue liberado pese a que la familia pago el rescate solicitado por sus captores. Acompañada por su madre, María de la Luz, Débora recriminó la indolencia de las autoridades para encontrar a su familiar. “No hacen nada, los operativos de la Policía Federal, el Ejército y la Marina son una simulación. Todos nos pisotean y nos dicen mentiras”. La activista narró que David fue levantado el 5 de enero de 2012 en Altamirano, cuando se dirigía a Ixtapa, Zihuatanejo, junto con un amigo. “Tenemos la ubicación exacta del secuestrador desde hace cinco años y no han podido hacer un operativo. Yo no sé qué burla nos están haciendo a nosotros, las víctimas. Estamos ¡hasta la madre!, de este pinche gobierno corrupto”, reclamó. Asimismo lamentó la ausencia en el foro del titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, pese a que se había anunciado su asistencia. Dirigiéndose luego a Barbosa, Débora le pidió que se comprometiera a ayudarla y a estar pendiente de su caso. El senador que dejó el PRD para irse con Morena se limitó a responder que propondría al pleno que se pronunciara al respecto.