CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).- Al menos seis osamentas y un cuerpo fueron exhumados de una fosa clandestina ubicada en pleno centro del puerto de Acapulco, mientras un grupo armado ejecutó a dos niños en el poblado turístico de Chontalcoatlán, municipio de Tetipac en la zona norte de la entidad. Ambos hechos que reflejan el grado de corrupción, impunidad y violencia que se vive en Guerrero, se registraron ayer y hasta el momento las autoridades estatales no han fijado una postura sobre el crimen de dos menores, así como el hallazgo de fosas en la zona urbana del principal destino turístico de la entidad. Reportes oficiales indican que una llamada anónima alertó a las autoridades sobre la existencia de un cementerio clandestino en las inmediaciones de un canal pluvial ubicado en la colonia Carabalí, a unos metros de la comandancia de la Policía Ministerial del sector Mozimba. Autoridades ministeriales arribaron al lugar donde exhumaron, violando el protocolo de tratamiento forense, al menos seis osamentas y un cuerpo en avanzado estado de putrefacción. Mientras que la noche del viernes 21, un grupo armado irrumpió en el pueblo turístico de Chongalcoatlán y atacó la vivienda de una persona identificada como Abel Barrios Figueroa, donde asesinaron a dos de sus hijos, el primero de un año y el segundo de ocho. Durante el ataque, otro menor resultó lesionado y se encuentra convaleciendo en el hospital general Adolfo Prieto de la ciudad de Taxco de Alarcón. Los informes refieren que cerca de las 22:45 horas del viernes, vecinos del poblado ubicado en el municipio de Tetipac, reportaron a las autoridades sobre una balacera en el centro de la comunidad y la presencia de cuatro sujetos armados a bordo de una camioneta. Las autoridades llegaron al siguiente día y reportaron que la fachada de la casa de Barrios Figueroa presentaba al menos 30 impactos de bala y en el lugar embalaron medio centenar de casquillos percutidos de diferente calibre para fusiles AR-15 y AK-47, así como pistolas .9 milímetros y 38 súper.