Gobierno 'mandó al basurero” trabajo del GIEI sobre Ayotzinapa: padres de los 43
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A 31 meses de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los padres de los estudiantes deploraron que el gobierno federal “abandonó” y “mandó al basurero” el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y exigieron respuestas sobre el paradero de sus hijos.
Con lágrimas en los ojos e ira en la voz, Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, declaró que el procurador general de la República, Raúl Cervantes, debe dar la cara a los padres. Recordó que desde el pasado 20 de abril, un grupo de familiares instaló un plantón permanente al pie de la sede de la PGR en la capital.
Luego, advirtió: “Ya estamos en la puerta y algún día vamos a entrar”.
Incluso, Navarrete aseguró que “si es necesario, vamos a morir para poner una pinche muestra de dignidad y mostrar que ningún cabrón, por rico que sea, tiene el derecho de pisotear al más pobre. No me voy a detener porque alguien me dice revoltoso”.
Como cada día 26, los padres de los normalistas desaparecidos realizaron hoy una marcha en la Ciudad de México para expresar su indignación y reiterar sus reclamos de justicia. Sin embargo, este miércoles tuvo un valor simbólico particular: se cumplió un año de que el GIEI entregó su segundo y último informe sobre la investigación del caso Ayotzinapa.
En este documento, los expertos reafirmaron que era insostenible la llamada “verdad histórica” difundida por la PGR, señalaron irregularidades y omisiones graves en la investigación de la dependencia y pidieron a las autoridades seguir nuevas líneas de investigación, entre ellas, las acciones de los militares la noche del 26 de septiembre de 2014 y la posible vinculación del caso con las redes de tráfico internacional de heroína entre Iguala y Chicago, Estados Unidos.
Según los padres, si bien el gobierno mexicano se comprometió a seguir las recomendaciones del informe, la promesa quedó en “letra muerta”. Aun así, el pasado 21 de marzo, durante una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), funcionarios mexicanos informaron que la llamada “verdad histórica” era todavía su principal hipótesis.
Meliton Ortega reiteró que los padres rechazan la versión de la noche de Iguala que dio el exprocurador, Jesús Murillo Karam, e insistió en que las autoridades tienen que indagar al Ejército, realizar un peritaje “serio” a los datos de los teléfonos celulares de las personas involucradas, detener e interrogar a los policías municipales de Huitzuco e investigar las rutas de la heroína.
Hilda Hernández, madre de César Manuel González Hernández, recordó a la PGR que en los últimos dos años y medio “hemos sido tolerantes, por la vía del diálogo”, pero aseveró que, si el caso no se cerró, se debe a la intervención de la CIDH.
Exigió que se investigue y castigue a Tomás Zerón de Lucio, actual titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), señalado por alterar la investigación y disimular evidencias al GIEI.
Epifanio Álvarez, quien llevaba una fotografía de su hijo colgada en el pecho, preguntó: “¿Hasta cuándo vamos a saber de ellos?” Y se respondió a sí mismo: “Queda claro que el gobierno no nos quiere dar respuesta”.
Denuncian represión
Los familiares también denunciaron la “represión” que sufrieron ayer en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde pretendían realizar un mitin y conseguir un encuentro con Miguel Ángel Osorio Chong, su titular.
Pero esta marcha no llegó a su destino: El grupo se topó con las vallas de hierro que la policía suele colocar en los alrededores para evitar que las manifestaciones lleguen a la Secretaría.
Después de media hora, varados frente a la pared de metal, los padres se impacientaron y golpearon las láminas con piedras y palos para expresar su frustración. Varios normalistas arrojaron cohetes por encima del muro.
En respuesta, uniformados de la Policía Federal rociaron gas pimienta a un padre y lanzaron granadas de gases lacrimógenas en medio del grupo de manifestantes.
“Nos agredieron a todos los padres y madres de Ayotzinapa. Una compañera está hospitalizada por los gases lacrimógenos. Es una vergüenza para Osorio Chong que nos reprima en lugar de recibirnos”, denunció Cristina Bautista.
“Siguen vivos”
La marcha de este miércoles, que reunió cientos de personas --la mayoría, integrantes de organizaciones sociales--, salió a las 16:30 del plantón en la PGR.
A paso lento y bajo un sol pesado, los contingentes caminaron sobre la avenida Paseo de la Reforma. Padres de desaparecidos y normalistas se sucedieron en el micrófono para reclamar justicia.
“No sólo nos están engañando a nosotros como padres, engañan a todo México con la verdad histórica”, aseveró una madre.
Tras una parada en el llamado “Antimonumento a los 43” –Reforma y Juárez–, donde realizaron un pase de lista de los normalistas desaparecidos, los padres alcanzaron el Hemiciclo a Juárez a las 18:00 horas.
“Para nosotros siguen vivos nuestros hijos”, reiteró Ortega.
Durante el recorrido, la marcha se encontró con otros movimientos sociales en protesta: un grupo de ciudadanos contra el aumento a las tarifas de la luz, así como miles de campesinos que reclamaban la entrega de apoyos para el campo frente a las Secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).