CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un desangelado evento en el Hemiciclo a Juárez, donde colocaron una manta con el mensaje “#RelevoYa o partido nuevo”, el PRD celebró 28 años de existencia, en medio de una crisis interna por el control de la dirigencia que se renovará a finales de agosto próximo. No obstante, la presidenta nacional, la senadora y delegada “especial” para la elección en el Estado de México, Alejandra Barrales, aseguró que el perredismo “será factor determinante” en los comicios del 2018, incluyendo la elección presidencial. Depende, dijo durante su discurso, “lo que haga o deje de hacer” el PRD para definir quién será el próximo presidente de la República. “De ese tamaño es la presencia de nuestro partido”, se jactó. “Vamos a recuperar nuestro papel como partido de oposición. Vamos a recuperar la confianza de la gente y que no quepa duda de que vamos a ser el partido decisor para el 2018", aseguró, acompañada de dirigentes y de Ifigenia Martínez, la única dirigente fundadora que no ha renunciado al partido. Barrales Magdaleno pidió a la militancia “no dejarse convencer” de que el PRD “está desapareciendo”. Por el contrario, señaló que en el partido se está impulsando un relevo generacional para renovarse. “Nuestra fortaleza es que no somos el partido de una persona, de una corriente, de unas siglas. Somos el partido de la gente y ese es nuestro orgullo”, expresó. Por su parte, la maestra Ifigenia Martínez destacó que el PRD ha librado numerosas batallas en favor de la democracia y los derechos de la gente. “Nuestro partido se sigue manteniendo como el proyecto de izquierda progresista por excelencia", afirmó. El PRD es el mayor referente de la oposición en México y para lograr un verdadero cambio democrático en el país es vital convocar a la unidad de la izquierda nacional, consideró Martínez, quien nunca ha negado su apoyo al ahora presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. La secretaria general del PRD, Beatriz Mojica, subrayó que en este instituto político los asuntos se resuelven por la democracia y no por la vía del autoritarismo. “Hemos dejado de ser un partido de caudillos, somos un partido de militancia de base, un instrumento de servicio a la sociedad”, aseguró.