CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Cancillería mexicana a cargo de Luis Videgaray reviró a Delcy Rodríguez, la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, que México se somete a un “escrutinio permanente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” en seguimiento de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y recordó que en contraste “Venezuela no ha recibido una visita de la CIDH desde 2004”.
“Si México estuviera viviendo una situación igual de dolorosa y difícil como la de Venezuela, sería inexplicable para los mexicanos que la comunidad internacional se mantuviera indiferente”, justificó la diplomacia mexicana.
En un comunicado publicado esta tarde, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) buscó responder a las críticas contra el gobierno de Enrique Peña Nieto que expresó Rodríguez ayer, entre las cuales destacó que la diplomática denunciará al Estado mexicano ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) por la desaparición de los estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014.
En un nuevo capítulo sobre el desencuentro entre las administraciones de Peña Nieto y Nicolás Maduro que inició hace desde hace dos meses, la Cancillería mexicana aseveró que “no responderá a los calificativos” de Rodríguez, subrayó que “tampoco cambiará su postura” ante la situación en el país sudamericano e insistió en que la comunidad internacional “tiene la obligación de actuar”.
La SRE alegó que las descalificaciones de la diplomacia venezolana contra el gobierno federal “no son nuevas” y añadió que estas ofensas “demuestran que lo que dice México es importante, que nuestro país tiene un peso real en la región”.
Ayer, Rodríguez acusó al canciller mexicano Luis Videgaray Caso de “no tener vergüenza” por denunciar la situación en Venezuela cuando México es “el lugar más peligroso para ejercer la profesión del periodismo”, donde “el narcotráfico ha penetrado toda la institucionalidad” y “los desaparecidos suman cifras realmente espeluznantes”.
En su comunicado, la SRE admitió que México “tiene problemas en materia de pobreza, desigualdad, violencia y violaciones a los derechos humanos”, pero añadió que el gobierno utiliza el escrutinio internacional “como instrumento de cambio”.
En contraste, sostuvo que Venezuela evade su responsabilidad en la crisis socio-económica --“con escasez de alimentos y medicinas”-- y política --“se cancelan elecciones, se ignora al Legislativo y se encarcela a opositores”-- que azota el país.
Todavía ayer, Rodríguez anunció su participación en la próxima reunión de la OEA –que se llevará a cabo en Cancún, Quintana Roo, entre el 19 y el 21 de junio--, e informó que aprovechará su presencia en el país para “retar” a Videgaray a debatir públicamente sobre temas de derechos humanos, democracia, delitos y violencia.
La Cancillería mexicana también negó que la Reunión Consultiva de la OEA sobre la situación en Venezuela del pasado miércoles fuera un fracaso –la sesión se suspendió en la noche, debido a la falta de consenso--, pues se buscó “más tiempo a la búsqueda de un acuerdo” y la misma se reanudará en Cancún.
“Para México, la resolución de la OEA sobre Venezuela deberá señalar nuestra preocupación ante la cancelación de elecciones, la falta de respeto a la Asamblea Nacional, la existencia de presos políticos, el uso de tribunales militares para juzgar a civiles y la convocatoria a la Asamblea Constituyente, hecho que más que brindar una solución a los problemas, ha generado más polarización”, justificó.