CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Vecinos de la comunidad de Atlatongo, municipio de Teotihuacán, Estado de México hallaron en un paraje baldío los cadáveres de tres personas, entre ellas una mujer, que presentaban huellas de tortura. Los residentes caminaban por la calle Río San Juan de la comunidad mencionada cuando observaron a lo lejos un bulto medio cubierto con una sábana. El viento dejó al descubierto parte de los cuerpos de las tres víctimas que se encontraban amontonadas, por lo que de inmediato se dio parte a las autoridades. Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal de Teotihuacán que hallaron los cadáveres de dos hombres y una mujer los cuales presentaban huellas de tortura. Los elementos resguardaron la escena del crimen hasta el arribo de los agentes ministeriales y peritos forenses que, al realizar sus primeras inspecciones, precisaron que las víctimas tenían entre 25 y 30 años y un alambre sujetado al cuello. Se desconoce la identidad de los fallecidos ya que no fueron reconocidos por pobladores del lugar. Posteriormente, el Ministerio Público ordenó el levantamiento de los cuerpos para trasladarlos a la fiscalía regional, donde se inició la respectiva carpeta de investigación por el delito de homicidio contra quien resulte responsable, así como los estudios necesarios para saber las causas de la muerte y tratar de identificar a las víctimas. El domingo pasado, en Chalco, también en el Estado de México, fue hallado el cuerpo semidesnudo de una mujer en el interior de un canal de aguas negras. Se presume fue abusada sexualmente y luego asesinada y abandonada en el lugar. Este hallazgo lo hicieron trabajadores de la construcción que caminaban por la zona de regreso a sus viviendas en la comunidad de San Mateo Tezoquipan Miraflores, cerca de las 18:00 horas. Elementos de la Dirección de Seguridad Pública hallaron el cuerpo flotando en el canal, envuelto en una cobija de colores. Al inspeccionar, los agentes corroboraron que se trataba del cadáver de una mujer de aproximadamente 30 años, el cual se encontraba sumergido en las aguas sobre el camino al Moral, a la altura del Puente de la Hacienda del mismo nombre. Bomberos rescataron el cuerpo cuya identidad tampoco logró conocerse. Personal del Servicio Médico Forense realizó las diligencias y ordenó el levantamiento y trasladado del cadáver a la morgue a fin de realizar la necropsia de rigor, para determinar las causas del deceso y posible identificación.