CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La renegociación del Tratado de Libre Comercio y la situación entre Corea del Norte y Estados Unidos han generado incertidumbre en el tipo de cambio y el precio del petróleo, advirtió José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público, ante los 205 diputados federales del PRI. Al iniciar su quinta reunión plenaria, el funcionario les adelantó que ambos eventos son elementos de riesgo y advirtió que, de continuar hacia el 2018, el gobierno federal debe mantener una política fiscal y monetaria cauta y conservadora e impulsar más las reformas estructurales. “En los últimos días, nuestro tipo de cambio ha reflejado incertidumbre geopolítica con cargo a lo que está pasando en Corea del Norte; ha reflejado la incertidumbre de la caída reciente en el precio del petróleo y refleja de nuevo la renovada incertidumbre al amparo del destino que vaya tomando la negociación del Tratado de Libre Comercio. “Hacia el 2018, cualesquiera de estos elementos de riesgo se pueden seguir actualizando y eso nos obliga a que, en materia de política fiscal y política monetaria seamos conservadores y cautos y nos obliga de nuevo a seguir implementando las reformas estructurales”, les dijo a los legisladores. Luego del encuentro, durante una entrevista con medios de comunicación, José Antonio Meade recordó que gran parte del comercio que realiza México se concreta al amparo de la Organización Mundial del Comercio y fuera del TLC, “incluso con Estados Unidos”. En especial, las transacciones comerciales que se realizan en materia energética, pues dicho tema quedó fuera del Tratado durante su firma en 1994, recordó. El secretario de Hacienda dijo que se busca una buena negociación “pero no a toda costa”. Debe darse una negociación que sea conveniente y “recordando que México tiene una plataforma competitiva y un comercio que pasa mucho por el Tratado, pero también hay mucho que pasa fuera de él”. Presupuesto Respecto al Proyecto de Presupuesto y la Ley de Ingresos para el año 2018 que el próximo viernes deberá entregar al Congreso, Meade Kuribreña adelantó que el requerimiento financiero será de entre 49 y 48 del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, 1 ó 2.5 puntos menos que el presentado en 2016. El funcionario federal detalló que, al primer semestre de 2017, hubo tres elementos que actuaron a favor de reducir la deuda: un mejor desempeño económico, la obtención de recursos extraordinarios y el que, por ley, se destinan a mejorar el balance de ingreso a gasto. Esto último, dijo, llevaría a su vez a un déficit primario. Estos tres elementos, añadió, permitirán que la deuda que cerró en 2016 a un 50.5% del PIB reduzca los requerimientos financieros entre 48% y 49%”. Y comentó: “No solamente se estabilizará la deuda del porcentaje del PIB, sino que es muy probable que en el 2017 tengamos una caída, por primera vez en muchos años, de este indicador”. Por último, aseguró que aún se encuentra en ajuste el paquete económico, por lo que no se tiene claridad de cuánto y en qué áreas se propondrán recortes.