CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La secretaria de Desarrollo Urbano Agrario y Territorial (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, hizo un corte de caja de la reconstrucción de viviendas dañadas por los sismos de septiembre pasado y aseguró que hasta ahora suman más de 170 mil los inmuebles afectados, de los cuales apenas 17 mil, es decir 10%, están en proceso de rehabilitación. En conferencia de prensa en sus oficinas de la colonia Polanco, la experredista detalló que 171 mil 668 de esos inmuebles se ubican principalmente en los estados de Oaxaca, Chiapas, Puebla y Morelos. De estos últimos, dijo, 111 mil presentan daños parciales y 60 mil 302 deberán ser reconstruidos en su totalidad. Robles Berlanga reconoció que a tres meses de los sismos todavía no concluye la entrega de apoyos a los damnificados, en este caso de 15 mil y 120 mil pesos que el gobierno se comprometió a otorgar para el pago de la mano de obra y la compra de materiales de construcción. La entidad que más retraso presenta es, curiosamente, la Ciudad de México. En Oaxaca, precisó, faltan por entregar 5% de las tarjetas; Chiapas, 10%; Estado de México, 5%; Guerrero, 19%; Puebla, 8%; Morelos, 12% y en la Ciudad de México, 37%. Según la funcionaria –de quien se especula que podría dejar el cargo antes de que termine la semana–, el retraso en la entrega de las tarjetas obedece a supuestos problemas para localizar a los titulares de los inmuebles, pues en algunos casos, dijo, son migrantes. En el caso particular de la capital del país, la exjefa de gobierno comentó que el rezago se debe a que es la última entidad atendida. En la conferencia, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la primera etapa de la presente administración afirmó que, a la fecha, 17 mil viviendas se encuentran en proceso de reconstrucción y que la dependencia a su cargo ha ejercido 742 millones de pesos únicamente para las tareas de demolición. Asimismo, dijo que una vez que concluya el censo se calcula que el costo de la reconstrucción rondará en casi nueve mil millones de pesos. La funcionaria también insistió en que la falta de apoyo que han documentado algunos medios de comunicación en zonas marginadas “no parten de una realidad” y, por el contrario, el esfuerzo que se ha hecho en los últimos meses ha sido “extraordinario”. “Hemos visto algunos reportes periodísticos importantes, pero probablemente no parten de una realidad y de un contexto. El reto es gigantesco, esta reconstrucción de viviendas no es de la noche a la mañana”, dijo. Y puso como ejemplo la experiencia de Chile: “Para poner en dimensión, se reconstruyó el 97% de sus viviendas en seis años. Es decir, estamos ubicando el contexto de la reconstrucción porque a unos cuantos meses los logros que ha tenido ya el gobierno de la República son significativos si los ponemos en este contexto y si valoramos que se trata de un esfuerzo extraordinario”. Rosario Robles aclaró que no existe un tiempo para que concluyan las labores, pues dijo que es un proceso que depende de “la capacidad de la gente”. Luego, justificó: “Hay lugares en los que, no es que no tengan el material, (sino que) la gente tiene miedo de empezar a reconstruir. Estamos haciendo todo este esfuerzo. Nosotros podríamos haber dicho ‘ya entregamos las tarjetas y ahí quedó, legalmente ahí termina nuestra responsabilidad’. Sin embargo, nosotros dijimos ‘no podemos abandonar el proceso, tenemos que continuar apoyando con la supervisión’”.