CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El pasado 2 de octubre, el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC) convocó a los agremiados a la marcha- mitin de la Secretaría de Cultura a la Casa de Transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Solamente iban a entregar un pliego petitorio nacional, pero se plantaron ahí y se irán hasta el viernes 12 de octubre, “Día de la Raza”. La intención original era “obligar al establecimiento de una mesa de diálogo, de manera inmediata, para exponer al equipo de transición lo que está sucediendo con los trabajadores de la Secretaría de Cultura”, es decir, del INAH, del INBA y el Sector Central. De pronto los planes cambiaron y los trabajadores se dividieron. Unos se apostaron afuera de la Secretaría de Cultura, sobre avenida Reforma, para negociar sus condiciones generales de trabajo y otros se quedaron afuera de la Casa de Transición, argumentando un supuesto desacuerdo con el planteamiento de López Obrador de trasladar a Tlaxcala a esta dependencia, por lo que se tendrían que mudar los trabajadores administrativos. Entrevistados por Apro, Juan Manuel Hernández Melchor y María de los Ángeles Medina, quienes son representantes sindicales, aclararon que el plantón en la casa de transición se debe a que no han sido consultados sobre la decisión de trasladar la sede de Cultura a Tlaxcala, pero también para exigir a la titular de la dependencia, María Cristina García Cepeda, que mejore sus condiciones laborales. “Nosotros como trabajadores y como sindicato no estamos de acuerdo, no porque nos opongamos, sino por las formas, porque no hay una relación laboral estable para los trabajadores, no ha habido ningún acercamiento, no nos han notificado qué direcciones se van a trasladar junto con la Secretaría de Cultura en Tlaxcala y aquí, en la Ciudad de México, muchos compañeros han hecho su vida y tienen su patrimonio y es muy difícil arrancarse de sus raíces”, justificó Hernández Melchor. https://youtu.be/tRcPjzOCNLI La protesta en la dependencia es porque están replanteando las condiciones laborales en el INBA, el INAH y el Sector Central, porque las autoridades no han cumplido con el pago de prestaciones, y pues hay minutas firmadas por el gobierno saliente y eso les preocupa, que se vayan sin cumplirles. “Esto no se va a levantar hasta el día viernes. Hay acercamientos por parte de Alejandra Fraustro, me habló por teléfono y está en la disposición de platicar con nosotros la próxima semana, para poder llegar a acuerdos. En qué condiciones va a ser este traslado de la Secretaría de Cultura”, añadió. Hoy se reunieron los representantes del INAH y la Secretaría de Cultura y con el oficial mayor, para analizar su problemática. Mañana, se reunirán con la directora del INBA y con el oficial mayor para concretar acuerdos para mejorar sus condiciones de trabajo. El viernes 12 sostendrán un encuentro con la actual secretaria de Cultura. Destacó que, en el Sector Central, desde hace dos años, no se les han incrementado las prestaciones, argumentando que no tienen recursos debido a un recorte del 30% en su presupuesto. “Y si le dejan esta problemática a la nueva administración, eso nos deja a los trabajadores indefensos y afectados a nuestros derechos laborales”, mencionó. Sin embargo, la problemática sindical es tan compleja que no todos los sindicatos del sector cultural están plantados ni están de acuerdo en el plantón, de acuerdo con Rubén Darío, representante de otro sindicato del INBA, quien afirmó, en entrevista, que no participan los trabajadores de Bellas Artes, ni del Centro Nacional de las Artes ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la Ciudad de México. “Eso es lo que queremos, negociar unas condiciones dignas para los trabajadores, por eso estamos demandando y otra cosa que estamos exigiendo es la defensa del patrimonio cultural” y quieren que se cancelen los eventos artísticos o políticos, en ruinas arqueológicas, donde tienen participación los gobiernos federal, estatales, municipales y la iniciativa privada. La idea inicial de la protesta era solo entregar un pliego petitorio en la casa de transición, pero, trascendió que la idea de plantarse salió de los funcionarios de la dependencia, Antonio Hernández Brito, quien también maneja un sindicato y Francisco Conejo, para ejercer presión tanto al gobierno saliente, como al entrante, en el cumplimiento de sus demandas.