CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Andrés Manuel López Obrador afirmó que el problema de la inseguridad en el país no se resolverá con medidas coercitivas, sino al atender las causas que originan el problema. En una conferencia de prensa conjunta con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con quien se reunió en privado por más de una hora, el presidente electo sostuvo que en ese rubro coincide con su anfitrión en que deben atenderse las causas que originan la inseguridad y la violencia. "Eso no es lo fundamental, coincidimos en que se deben atender las causas que originan la inseguridad y la violencia, no hay otras alternativas", subrayó. En su presentación en la capital de Tamaulipas, López Obrador habló de varios temas, la corrupción, el fracking y la migración. Del primer punto, reiteró que en su gobierno no va a voltear la vista atrás, sino que verá hacia adelante. “No nos vamos a quedar empantanados sólo en la denuncia, no bastarían las cárceles, debemos ver hacia adelante", indicó. Y pidió a "los (servidores públicos) que lleguen conmigo no se corrompan... se están modificando las leyes para que la corrupción se considere un delito grave... que se acabe la impunidad... sin importar si son amigos, seguidores de lucha o familiares", dijo. Sobre el sistema de fracturación hidráulica en la extracción de combustibles, mantuvo su posición de prohibir esa práctica. "Hay otras alternativas", insistió. "No se ha extraído ni un solo barril de petróleo" adicional con la Reforma Energética, reiteró. De la migración comentó: "Estamos planteando al gobierno de Estados Unidos y Canadá impulsar un programa de desarrollo para México y Centroamérica". A partir de diciembre, recordó, se ofrecerá empleo a migrantes centroamericanos. “El que quiera trabajar lo hará. No sólo habrá deportaciones --desde México--, sino que tendrán alternativas”. López Obrador viajó a la ciudad de Tampico, donde por la tarde encabezará un mitin en la Laguna del Carpintero como parte de su gira de agradecimiento por la victoria del primero de julio