CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dos mil 300 niños migrantes que han ingresado a México requieren protección, salud, higiene y alimentación para garantizar su bienestar en su trayecto hacia el norte del país, consideró el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés). De esta manera, emitió un llamado para que se respeten los derechos de los niños, niñas y adolescentes migrantes en territorio mexicano, los cuales han ingresado entre el 19 y 22 de octubre. En coordinación con organizaciones de la sociedad civil y con las autoridades locales, UNICEF ha colocado sistemas de agua potable en los sitios donde pernoctan los integrantes de la caravana y ha entregado productos de higiene. En materia de sanidad, la organización trabaja en la instalación de letrinas y de duchas separadas para niños y adultos. En los próximos días, el equipo de protección a la infancia de UNICEF México implementará, junto con aliados de la sociedad civil, una serie de medidas de apoyo psicosocial dirigidas a disminuir el nivel de estrés de los niños y niñas migrantes. La organización trabaja con las autoridades de la Ciudad de México, otros organismos públicos y ONG en la preparación de un puente humanitario que recibirá a los migrantes en cuanto lleguen a la capital del país. En un comunicado, UNICEF recordó que muchos de los niños y familias de la caravana están huyendo de la violencia de género y de bandas, la extorsión, la pobreza y un acceso limitado a educación de calidad y servicios sociales en sus países de origen (El Salvador, Guatemala y Honduras). “Mientras quienes viajan en la caravana buscan seguridad, los peligros de utilizar rutas migratorias irregulares siguen siendo significativos, especialmente para los niños. El viaje es largo, incierto y lleno de peligros, que incluyen el riesgo de explotación, violencia y abuso”, indicó.