GUADALAJARA, Jal. (proceso.com.mx) Luego de que esta mañana partieron 390 migrantes de la caravana de centroamericanos rumbo a Estados Unidos, 119 decidieron permanecer en el albergue habilitado en el auditorio Benito Juárez a esperar a un segundo grupo conformado por alrededor de mil 200 personas provenientes de Querétaro. El director de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, Trinidad López Rivas informó que los que partieron temprano la mañana de este domingo se fueron en 10 autobuses y que los dejaron en la carretera a Nogales, a la altura de Venta del Astillero. López Rivas mencionó que a 49 migrantes se le brindó apoyo médico, mientras que uno presentó síntomas de dengue, pero se descartó la enfermedad e incluso se fue por la mañana. A los migrantes que arribaron al albergue se les tomaron sus datos, se les entregó un kit de limpieza, así como alimentos, y colchonetas. Debido a que la zona del auditorio fue acordonada con vallas metálicas, esto provocó una reacción negativa entre los migrantes, no obstante, el titular de Protección mencionó que la medida fue con la finalidad de darles una mejor atención. Mientras que Fernando Andrade representante de la Fiscalía justificó que el cerco de seguridad "es una herramienta de trabajo", que sirve para controlar a grandes concentraciones masivas y evitar accidentes. Subrayó que tienen la libertad de retirarse cuando quieran. También mencionó que se destinaron 570 elementos para atender su seguridad. Sobre el mismo despliegue de cercos, la directora del Instituto Jalisciense para los Migrantes, Mariana Márquez comentó “las personas migrantes son vulnerables de que llegue cualquier otro tipo de personas que quisieran hacer trata con ellos, tratamos de tener un registro importante al ingreso, también hay una separación de mujeres, niños y hombres para que haya una mejor organización, las vallas son por el tema de seguridad y que las personas que ingresen sean personas que vienen a albergarse o a apoyar, para evitar que alguien quiera hacer morbo”. Elisa Aguirre integrante de FM4 Paso Libre comentó que 400 voluntarios apoyan a los migrantes en las actividades que se requieren. La organización junto con la autoridad estatal les brindó asesoría jurídica y orientación sobre su derecho a solicitar asilo o una visa por razones humanitarias. Sin embargo, no hubo ninguna petición. La autoridad instaló un punto de control en la carretera a Zapotlanejo, a la altura de la Joya, donde se les ofrece a los migrantes "traslado a un lugar seguro". Se levantará el operativo hasta que no arriben más centroamericanos. Además, se acordó que el estado en coordinación con la Policía Federal continuará monitoreando las carreteras de Jalisco para otorgar seguridad. Poco apoyo Luego de que las dependencias estatales y municipales informaron acerca del apoyo que se ofrece a los migrantes, la mayoría de los seguidores reclamaron que no sean solidarios con los vecinos de Nayarit que todavía padecen los estragos del huracán Willa. Incluso pedían no dar donativos a los centroamericanos, sino a los connacionales. A pesar de ello, sí llegaron algunos apoyos por parte de ciudadanos y empresas, afirmó el titular de Protección Civil. Ante la postura de la sociedad tapatía, el fiscal de Derechos Humanos, Dante Haro pidió sensibilidad para la "emergencia humanitaria", ya que "todos somos iguales". También mencionó que algunos integrantes de la caravana reportaron que en los albergues de la Ciudad de México y de Querétaro, les robaron sus celulares.