NUEVA YORK (apro).– El gobierno de Estados Unidos presentó este martes sus acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero en contra de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, y aseguró que durante el juicio que enfrenta en Nueva York presentará evidencias de que planeaba una tercera fuga de una prisión federal mexicana y un video en el que presuntamente se le ve asesinando a una persona. Frente al juez federal Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, y del jurado que decidirá el destino legal de Guzmán Loera, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó su argumento de apertura del caso, estableciendo un historial criminal del acusado desde la década de los 70 y hasta su última captura en 2017. El fiscal federal, Adam Fels, a cargo de la argumentación de la parte acusadora integrada por siete representantes del Departamento de Justicia, presentó un historial delictivo de El Chapo enfocado en el tráfico de drogas, corrupción gubernamental, lavado de dinero, asesinatos, secuestros y tortura, por lo cual sostuvo que se trata de un narcotraficante de altísima peligrosidad. Fels dijo al jurado que, durante el juicio, van a presentar como evidencia de los 11 cargos que le imputan a El Chapo, miles de documentos, videos, grabaciones de conversaciones telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos y el testimonio de decenas de testigos, en algún momento socios, subalternos, aliados y enemigos del acusado dentro del mundo del trasiego internacional de narcóticos. “En un video se ve a Guzmán ordenando a sus pistoleros torturar para interrogar a uno de sus enemigos al que luego matan. En el video se ve a Guzmán jalar el gatillo”, afirmó el fiscal Fels.   Narra su ascenso El gobierno de Estados Unidos, en resumen, expuso a los miembros del jurado la historia de El Chapo en el mundo del narcotráfico, desde que vendía mariguana y la llevaba a la frontera norte de México. Sus primeras incursiones metiendo la yerba a la Unión Americana por túneles, sus lazos con los cárteles colombianos para la importación y exportación de cocaína, primero como simple transportador y luego ya como comprador de la droga al mayoreo. Además, su ascenso a la cúpula de mando del Cártel de Sinaloa, asociado con Ismael El Mayo Zambada, la forma tan sofisticada como, gracias al avance y uso de la tecnología, formó su imperio criminal, con cientos de pistoleros y sicarios bajo su mando. “Por su alianza con Zambada García entre 2001 y 2016, se convirtieron en los principales líderes del Cártel de Sinaloa, una agrupación criminal de lavado de dinero, asesinatos y corrupción”, acotó Fels. El fiscal enfatizó que la corrupción por narcotráfico en el gobierno de México permitía a Guzmán Loera ser un narcotraficante y criminal exitoso, lo cual le permitió seguir dirigiendo al Cártel de Sinaloa después de ser arrestado en 1993 en Guatemala, y tras permanecer ocho años tras las rejas en la cárcel alta seguridad en Puente Grande, Jalisco, huyó gracias a la corrupción de autoridades. “Desde dentro de la cárcel mantenía el control de su imperio”, afirmó el fiscal federal del gobierno estadunidense. En este sentido, la Fiscalía aseguró que de Puente Grande escapó precisamente porque se enteró que las autoridades mexicanas pretendían extraditarlo a Estados Unidos. “Pagaba al Ejército Mexicano y a la policía para que no interfirieran en sus negocios, y para estar enterado con anticipación cuando iban a realizar en su contra un operativo de captura”, agregó el fiscal. El Departamento de Justicia relató cómo la fracción del Cártel de Sinaloa bajo el mando de Guzmán Loera, en 2006 llegó a Ciudad Juárez, Chihuahua, barrió a sus enemigos para apoderarse de esa plaza para el tráfico de drogas, llenando de muerte y sangre a la entidad fronteriza. La guerra contra las drogas en el sexenio de Felipe Calderón y la lucha por el poder y control de plazas entre los cárteles, dijo el fiscal, llenaron de sangre y terror a todo México debido a la ambición de poder y de dinero de El Chapo y El Mayo Zambada.   Planeaba su tercera fuga A los integrantes del jurado, el fiscal les narró que, en 2014, El Chapo volvió a ser capturado gracias a que agencias federales estadunidenses interceptaron sus comunicaciones, pero que un año después, por medio de un túnel, se fugó de la prisión de alta seguridad de Almoloya de Juárez, Estado de México. Cuando fue recapturado en 2015 en Los Mochis, Sinaloa, Guzmán Loera fue enviado a la cárcel de alta seguridad de Ciudad Juárez. “Estaba planeando otra fuga”, acotó Fels, exponiendo que por ello El Chapo fue extraditado a Estados Unidos por las autoridades mexicanas en enero de 2017. Bajo estrictas medidas de seguridad y observado por un centenar de reporteros, su esposa Emma Coronel, y algunas decenas de civiles, el juicio contra Guzmán Loera inició formalmente este martes en Brooklyn. Durante las audiencias a cargo del juez Cogan, que se realizarán de lunes a jueves de las 9:30 de la mañana a las 4:30 de la tarde, la fiscalía presentará testigos, documentos, videos y demás información que cuenta sobre El Chapo para intentar sustentar sus acusaciones y afirmaciones. La defensa de Guzmán, a cargo de los abogados Eduardo Balarezo y Jeffrey Litchman, buscarán anular las acusaciones de la Fiscalía también con el uso de testigos, entre ellos algunos de la misma parte acusadora, así como documentos. La estrategia legal de defensa de El Chapo consiste en acusar al gobierno de Estados Unidos y al de México de colusión y corrupción para fincar los cargos al narcotraficante, con el objeto de proteger el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada García. En la audiencia de apertura de los argumentos Guzmán Loera fue presentado sin el acostumbrado overol de preso; esta vez vestía un traje azul oscuro y una corbata a rayas. Al presunto capo de capos se le vio tranquilo durante la audiencia y atento a la traducción que se le hacía de la sesión. Antes de que se interrumpiera la sesión por cinco horas debido al reemplazo de dos miembros del jurado, El Chapo saludo con la mano a su esposa, a quien en muchas ocasiones la buscó con la mirada mientras ésta se encontraba sentada en las largas y duras bancas de madera de la corte federal.