EU justifica operativo en frontera; acusa a migrantes de pretender ingreso ilegal

lunes, 19 de noviembre de 2018 · 17:47
TIJUANA (apro).- Kirstjen Nielsen, titular del Departamento de Seguridad Interna estadunidense (DHS, por sus siglas en inglés), sostuvo que la Patrulla Fronteriza cerró de manera temporal el cruce fronterizo de San Ysidro, en Tijuana, y colocó bloques de concreto y alambres de púas en cinco carriles de la garita después de que “funcionarios fueron notificados de que una gran cantidad de migrantes de la caravana planeaban precipitarse a la frontera en un intento de tener un acceso ilegal a Estados Unidos”. Durante los recorridos realizados en días recientes por Apro en la Unidad Deportiva Benito Juárez, donde están alojadas los más de 2 mil 500 integrantes del llamado éxodo centroamericano, ningún migrante expresó su deseo de cruzar la frontera por la garita, mucho menos con la fuerza. Es más: un gran número de ellos ni siquiera sabe dónde se encuentra el cruce fronterizo. "Desafortunadamente, algunos miembros de la caravana causan problemas a propósito en nuestros puertos de entrada. Hay una forma legal e ilegal de entrar a Estados Unidos. Desplegamos fuerzas adicionales para proteger nuestra frontera. Aplicaremos todas nuestras leyes", añadió Nielsen desde su cuenta de Twitter. Desde hace unos días, los centroamericanos se trasladan por grupos de 30 al cruce fronterizo, donde reciben una “ficha” con un número. Esta ficha les indica la fecha de su cita con las autoridades migratorias de Estados Unidos, a las que algunos pedirán asilo. Durante la mayor parte del día, los migrantes –entre ellos 550 mujeres y 519 niñas y niños– matan el tiempo en el albergue improvisado. Muchos no saben qué hacer y dejan su suerte en las manos de Dios; preguntan a menudo a los reporteros sus probabilidades de obtener el asilo, y evalúan nuevas opciones. La actitud desamparada de los integrantes de la caravana contrasta con las medidas emprendidas por los gobiernos de Estados Unidos y México: el sábado pasado, la Policía Federal (PF) colocó vallas metálicas en las inmediaciones de San Ysidro para impedir el paso de los migrantes en el caso de que decidan una entrada en fuerza. Y en la madrugada de este lunes, agentes de la Patrulla Fronteriza y militares estadunidenses cerraron el principal cruce vehicular que une Tijuana y San Diego, en California. Después de estar cerradas cinco horas, las garitas fueron reabiertas a las 7 de la mañana. Decenas de tijuanenses esperaron durante largos ratos en las filas de carros que se aglutinaron en la frontera, y muchos llegaron tarde a trabajar. “La CBP (Patrulla Fronteriza) y el Departamento de Defensa respondieron de manera apropiada mediante el cierre de líneas, el despliegue de personal extra, y la búsqueda de asistencia de otras agencias de seguridad pública”, planteó Nielsen, quien tiene a su cargo la aplicación de las medidas antiinmigrantes de Donald Trump.  

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